- El galerista defiende sus intereses al estar involucrado en la selección de actividades, exposiciones y definición de los artistas invitados
- Presume estar involucrado en la “selección de las actividades, selección de las exposiciones y en la definición de los artistas y personajes invitados”
Hilario Galguera, el reconocidísimo galerista que, de acuerdo a sus propias palabras tiene “más de 30 años trabajando en la promoción de la cultura, específicamente en el campo de las artes visuales” y que renunció desde hace 16 años a “cualquier tipo de diálogo o discusión con las autoridades políticas” estuvo en la presentación de la exposición Como un Juego de Niño, de Daniel Buren, que se inaugurará el jueves en el Museo Espacio (ME) del Macro Espacio para la Cultura y las Artes (MECA), ahí, además de mostrar su gratitud con la administración estatal por permitirle intervenir en las exposiciones que se montan en ese lugar, abandonó su silencio para conminar a que los aguascalentenses valoren las aportaciones del ME no sólo a la cultura local, sino nacional e internacional, y en ese llamado de atención calificó de “ridículos” los cuestionamientos acerca de si en el Museo habría espacio para los artistas locales.
Con la diligencia de los empleados, el director del Museo Espacio, Anuar Átala, salió a calificar de mal entendido las aseveraciones de Galguera, señalando que “sí se presta espacio a los artistas locales,”; sin embargo, la buena intención del colaborador de Dulce María Rivas Godoy no borra lo que la propia directora del Instituto Cultural de Aguascalientes señaló sobre la naturaleza del ME, al justificar su inauguración con el montaje de Relámpagos sobre México: “De momento no hay espacio para artistas locales, de momento la intención y el objetivo del Museo Espacio es posicionarse a nivel internacional de una manera muy importante, esto solamente se puede lograr invitando a artistas de la talla de Jannis Kounellis y parecidos. La intención es que una vez que se obtiene la atención mundial para un espacio como éste y que se demuestre que va a tener continuidad, entonces sí se podrá en el museo incorporar a artistas mexicanos, artistas nacionales o locales”.
El internacionalmente famoso galerista Hilario Galguera (a quien el propio Gobierno del Estado le cambia el nombre) calificó de “ridículos” los cuestionamientos así: “Independientemente de las discusiones que se han tenido sobre si este museo está abierto, por ejemplo, que se preguntaba, que está abierto a la sociedad de Aguascalientes, francamente a mí me parecía una pregunta ridícula, porque no se trata de crear un museo para dar servicio a los artistas de Aguascalientes, ¿verdad?, que de hecho sí se hace, sino para la comunidad y para el país, esto se ha discutido muy ampliamente y creo que simplemente el hecho de haber tenido a los 15 intelectuales más influyentes del arte contemporáneo, discutiendo libremente, con absoluta libertad con un foro, eso sí, nosotros como mexicanos no fuimos capaces de entender el valor que detona esta discusión, pues es precisamente lo que estaba diciendo al principio, los quiero convocar a que valoremos en su justa dimensión la joya que se nos está presentando ahorita”.
La defensa de Galguera sobre la naturaleza del ME entiende si el galerista es el encargado de promocionar a los artistas que se presentan en ese espacio, mas si en su agradecimiento al gobierno estatal admite que está involucrado en la “selección de las actividades, selección de las exposiciones y en la definición de los artistas y personajes invitados”, también en ese contexto se explica la mención del Simposio El drama de la forma, que se realizó en el MECA los días 30 y 31 de enero y en los que se gastó casi un millón y medio de pesos; en los primeros días de enero del 2016, el ICA anunció la realización de ese simposio indicando que reuniría “a muchos de los intelectuales más importantes del arte contemporáneo, quienes harán un importante manifiesto sobre la percepción y el estado del arte en el ámbito del desarrollo cultural y social en proceso, por lo que de acuerdo con especialistas, ésta será una de las reuniones más relevantes del ámbito cultural de los últimos 50 años en el ámbito mundial”. Finalizada la exposición de Kounellis y a casi seis meses de la realización del simposio, no hay señal alguna de la relevancia de esas mesas redondas. Lo que se había prometido como “la publicación de las ponencias y la firma del ‘statement’ más profundo de la carrera de Jannis Kounellis”, se redujo a unas cuantas fotografías y brevísimas reseñas de los “13 intelectuales reconocidos a nivel internacional”, en la página oficial del ME el único rastro que queda de El drama de la forma es una serie de fotografías. Un dossier en la revista oficialista Parteaguas, en el que se entrevista a Kounellis y a Galguera, pero del statement… nada.
Una búsqueda somera de los productos o del resultado del Simposio El drama de la forma arroja un puñado de videos promocionales, inserciones en publicaciones relacionadas con las artes plásticas y… sólo eso. Ante la grandilocuencia con que se anunció el simposio, se realizó a través del portal de transparencia una solicitud para saber el monto de la inversión realizada con dinero público y el pago que se había realizado al curador Bruno Cora, la solicitud con el folio 32128 fue contestada en los siguientes términos: “Cuando a la autoridad se le solicite información inexistente la solicitud se considerará improcedente, notificando de ello al solicitante, se le hace saber que dicha información es inexistente, ya que no se pagaron honorarios a los ponentes del simposio citado”… El presupuesto destinado para la invitación a trece “intelectuales reconocidos a nivel internacional” según el ICA o “los 15 intelectuales más influyentes del arte contemporáneo”, según Galguera, fue de poco más de un millón y medio de pesos (1,537,088.36), de los cuales se ejercieron finalmente 1,405,702.44, no en honorarios, pues todo lo hicieron de a gratis, sino en transporte, catering para tan importantísimos personajes, kits con memorabilia para los invitados y el montaje en el MECA. Pero todo esto ya quedó atrás, lo de hoy es que el jueves se inaugura la exposición del francés Daniel Buren (otro artista que promociona Hilario Galguera), ya habrá forma de hacer olvidar lo importante, lo que puso sobre la mesa de discusión el afamado galerista, no sólo la calidad de los artistas locales, sino la pertinencia de un lugar con las características del Museo Espacio, ¿para qué se hace un museo, con qué intención, para quién es el lugar, cuál su propósito, cuáles sus objetivos?, preguntas que al menos desde el Instituto Cultural de Aguascalientes no tienen respuesta, pues el único que las sabe es el galerista que cuando tuvo oportunidad de exponerlas, prefirió ningunear a los aguascalentenses, aleccionándolos acerca de lo mal que se portan porque no reconocer las bondades del MECA.
Por supuesto, la discusión sigue abierta.
