- Semarnat negó la construcción de un fraccionamiento porque los promotores no presentaron toda la información
- Por el momento, la mezquitera aún es reserva natural y zona de recarga del acuífero
- Constructora está en su derecho de presentar un nuevo proyecto
La mezquitera de La Pona aún será reserva forestal, luego de que después de casi un año de evaluación, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó la petición de cambio de uso de suelo para construir medio millar de viviendas.
Sin embargo, los propietarios de la reserva natural están en su derecho de presentar un nuevo proyecto inmobiliario las veces que crean necesario, porque la negativa obedece a la forma y no al fondo de la solicitud, informó el encargado de la delegación, Luis Felipe Ruvalcaba Arellano.
La información contenida en el manifiesto de impacto ambiental (MIA) elaborado por los promotores fue insuficiente y no cubrió los requerimientos para solventar una resolución afirmativa.
La empresa con razón social Inmobiliaria Próxima solicitó el cambio de uso de suelo forestal en 6.8 hectáreas para la edificación de un complejo habitacional y comercial, para lo cual era necesaria la eliminación de siete mil árboles, pero el documento que elaboraron no sustentaba que no fueran a producirse daños en el hábitat, faltaron datos que soportaran una decisión afirmativa.
–¿Qué fue lo que les hizo falta?
–Fueron muchas cuestiones técnicas: coordenadas, flora, fauna; todo lo que es intrínseco a la evaluación, va concatenado un capítulo que se compone de ocho subcapítulos unidos (…), con uno que se vea medio mal, lo subsecuentes también van a estarlo.
Para elaborar el MIA, “se debe ubicar la zona de influencia del mismo, luego la identificación de los impactos derivados de las obras en el apartado anterior, posteriormente se procede a identificar las medidas de mitigación de esos impactos; una vez que terminas haces un pronóstico de lo que ocurrirá con y sin proyecto, cómo está el escenario y posteriormente se vincula con todos los ordenamientos, normas, leyes, reglamentos, etcétera; haces tu conclusión y cierras con la información con que sustentaste”.
–Ya van varias veces que el trámite no pasa…
–Eso es cuestión de ellos, nosotros sólo nos dedicamos a hacer la evaluación del material que ingresa a la delegación (…), nosotros nos abocamos a lo que están solicitando, la información que presentan y cuáles fueron las cosas que no pudieron solventar y en razón de eso se dicta la resolución.
La empresa presentó la solicitud de evaluación de impacto ambiental con miras a fraccionar La Pona el 9 de septiembre de 2015. La resolución debió hacerse en un plazo de 120 días; no obstante, por presión de los activistas, el proyecto fue sometido a una reunión y consulta pública, lo que obligó a ampliar el plazo. El dictamen se postergó en varias ocasiones porque los promotores no reunían la información necesaria.
Por el momento la mezquitera aún será uno de los principales pulmones de la ciudad, hogar de numerosas especies de la flora y fauna y zona de recarga del acuífero, aunque su urbanización no quedará descartada mientras no sea declarada como área natural protegida.
