- El Colegio de Psicólogos ve necesario detectar el síndrome de Burnout en policías, a la par de mejorar sus condiciones de trabajo
- Sin embargo, el padecimiento no tiene relación científica con la propensión a la violencia
Es necesario que las corporaciones policiacas usen el protocolo de detección temprana de síndrome de Burnout, padecimiento que aqueja a los trabajadores expuestos a actividades estresantes, señaló Aurelio Coronado Mares.
No obstante, el presidente del Colegio de Psicólogos aclaró que el estrés laboral no tiene relación con la práctica de tortura por parte de los policías: “Son fenómenos totalmente separados, los policías no están torturando porque sufran Burnout sino porque sus superiores lo están ordenando, o bien, porque tienen falta de capacitación en materia de detenciones, y los derechos de las personas detenidas”
A diferencia de lo señalado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes, si los uniformados realizan torturas es porque las instituciones lo han estado permitiendo o demandando, insistió el especialista: “El discurso de que hay una relación entre una cosa y la otra lo que pretende es justificar la tortura y quitarle la culpa a la institución”.
Coronado Mares coincidió con el ombudsman local -Jesús Eduardo Martín Jáuregui- en procurar la salud mental de los trabajadores de seguridad: “Los policías tienen derechos laborales que son constantemente vulnerados debido a las jornadas laborales, las cadenas de mando que no les permiten tomar decisiones o explorar otros ámbitos de su vida, desgraciadamente las corporaciones no han explorado nuevas formas de desempeñar como policía”.
Reconoció que el organismo que encabeza no cuenta con estudios oficiales porque no se les ha permitido, pero reveló que hace cinco años se realizó una exploración a elementos de la Policía Municipal en el que se detectó que a pesar de la tensión que experimentan por la naturaleza misma de sus actividades, desconocen las técnicas para el control de sus emociones y de sus relaciones interpersonales: “Tiene que ver con los hábitos. El asunto del estrés es que las personas no lo sabemos identificar, normalmente los niveles van ajustando y el paciente lo soporta, se condiciona a sí mismo a los nuevos niveles de estrés al punto de olvidar cómo es estar relajado”.
El Colegio de Psicólogos propone, por un lado, capacitar de manera sicoeducativa a los policías sobre los hábitos para manejar el estrés, relacionados con la alimentación, el sueño y la actividad física; y por el otro, flexibilizar los esquemas de rotación a efecto de aumentar los descansos, “no podemos seguir teniendo turnos de 48 por 24 horas, no tiene sentido, son decisiones del régimen militar que están afectando a los trabajadores de las corporaciones”.
También puso énfasis en enseñar los protocolos de uso de la fuerza física, a fin de evitar que incurran en prácticas ilegales, como es la tortura: “Tenemos que revisar los reportes de Amnistía Internacional y las visitadurías de las Naciones Unidas, donde nos dicen que la tortura es un problema sistematizado”.




