- El contexto cultural de los casos que los sicólogos tratan es también muy importante explicó el catedrático de la Universidad de Barcelona
- Estuvo en la UAA para el IV Congreso Internacional de Psicología del Desarrollo donde habló de la importancia de la estimulación temprana en matemáticas
Es importante que los sicólogos no reduzcan a las funciones cerebrales el comportamiento humano manifestó el catedrático de la Universidad de Barcelona Eduardo Martí, antes de su ponencia en el IV Congreso Internacional de Psicología del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
Durante su exposición en el congreso, Martí habló de las relaciones entre lo biológico y lo cultural lo cual apuntó es un tema central para entender la conducta humana desde el punto de vista de la sicología.
Apuntó que, por ejemplo, los bebés empiezan a tener conocimientos muy elementales sobre los números; con cuatro o cinco meses distinguen colecciones de objetos que tengan diferente número, “se sabe por experimentación que no confunden cuatro objetos con tres”; estos conocimientos, sin embargo, no se llegan a afianzar a menos de que la cultura donde los menores crecen ponga énfasis en su aprendizaje.
En su ponencia, el catedrático español señaló que dependiendo del contexto y estimulación con el que el menor se desenvuelva puede tener más o menos competencias matemáticas, por ello es importante que desde las etapas iniciales, los menores puedan tener contacto con juegos, canciones y adivinanzas relacionadas con los números.
Según Martí, algunos estudios han señalado que es importante que este avance se dé lo más pequeño que se pueda puesto que parece que tiene repercusiones sobre el desarrollo más tardío de las matemáticas.
Una de las causas por las que este desarrollo no se puede dar a temprana edad, es el hecho de que los menores se desarrollen en un entorno poco estimulante, “hay niños a los que se les dificulta mucho el elemento abstracto del número”.
Es por ello que uno de los mayores retos a los que se tienen que enfrentar los sicólogos actualmente es el de no hacer reduccionismos “no caer en soluciones fáciles de decir, pues esto es debido a tal gen o a tal funcionamiento cerebral y olvidar que está en constante interacción el niño con la cultura”; en otras palabras señaló que los sicólogos no deben reducir sus conclusiones respecto a los casos que atienden al mero factor biológico pues la cultura es muy importante.
Agregó que gracias a los importantes avances tecnológicos en lo referente al análisis de la actividad neuronal los sicólogos “pueden olvidar que el comportamiento no se reduce a las neuronas y lo biológico”.