- Según David Romo Garza, el gobierno estatal no tiene las instancias adecuadas para tratar a los niños con problemas de adicción
- El cristal está superando a la marihuana y a la cocaína como drogas ilegales más consumidas en el municipio
- Según el Issea, la zona oriente contribuye con el 58 por ciento del índice de drogadicción en la capital, mientras que el centro, sólo con el doce por ciento
El gobierno estatal no apoya al gobierno municipal para tratar a los niños drogadictos, cuando una madre acerca a su hijo con problemas de adicción a las delegaciones municipales, estas no pueden canalizarlos al Gobierno del Estado, se quejó el titular de la delegación Insurgentes, David Romo Garza.
Según el delegado, la semana pasada, las autoridades delegacionales llevaron a cabo una reunión con el Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (Issea), donde se reveló que la zona sur de la capital contribuye con el 15 por ciento del índice de problemas de drogadicción, el oriente de la ciudad con el 58 por ciento, el poniente con el 15 por ciento y la zona centro con el doce por ciento.
Al ubicarse la delegación Insurgentes en el sur del municipio, comentó Romo Garza, ha logrado salir del paradigma social que ubica a esta zona como una de las que concentran mayores índices de drogadicción aunque admitió que el problema continúa.
Comentó que últimamente ha aumentado el consumo de la metanfetamina -vulgarmente conocida como cristal- debido a que está al alcance de los niños pues se vende en 50 pesos, “han llegado papás a la delegación Insurgentes pidiendo auxilio”.
Sin embargo, cuando los padres de familia se acercan a la delegación a pedir ayuda, “no sabemos a dónde mandar a estos menores porque la Secretaría de la Juventud no ha hecho llegar la información para ver a donde se pueden enviar estos niños que desde los trece años sufren problemas de adicción”.
Según el delegado, se han acercado menores con claras muestras de las afectaciones del cristal, droga que ha superado al consumo de la marihuana o la cocaína, “al menos en la Colonia Insurgentes y en Los Negritos”.
Reiteró que por parte del gobierno estatal no ha habido apoyo para tratar a estos menores adictos, “los datos no me los estoy inventando yo, me los mandó el propio Issea; a mí me llama poderosamente la atención que en el tema de drogadicción no haya una esquema, una estrategia o una política pública para enfocarnos a esos jóvenes”.
Georgina Tiscareño de Lira, delegada de la Jesús Terán, aseguró que en su demarcación la drogadicción y el problema con el cristal es una realidad difícil de solucionar que está creciendo por toda la ciudad.
Para combatir el consumo de drogas en su delegación, se ha solicitado el apoyo de la policía federal que cuenta con programas de prevención, “sabemos que existe, pero hay que atacarlo de fondo, empezando desde el núcleo familiar; darles tips a los papás para que se den cuenta qué es lo que está pasando en nuestros hijos”.




