Poemas del libro Lotería del baladro con que Luis Flores Romero obtuvo el Premio Nacional de Literatura Joven, Salvador Gallardo Dávalos, edición 2016.
El recayente
De modo que decide caminar a la cantina,
convidarse un par de tragos, conversar consigo mismo
(por mucho tiempo se empujó, se puso el pie,
se hablaba sólo para pásame la sal; se dijo:
aquí te dejo, yo me largo; transitó distinto para
no encontrarse nunca, se escondió
bajo las sábanas y descubrió perversamente
que se descubrió). Con seis cervezas
tiene para no caerse mal, aunque se caiga
de borracho. Ya en el suelo, se tropieza y cae
encima de él, y se parece tanto a él
que hasta duda en levantarse: no vaya a confundir
su cuerpo con el suyo.
Las tuberías
Llovió. La luna tuvo poco éxito. Las nueve
de la noche. Los neumáticos de prisa. Los neuróticos
de prisa. Rápidos los transitorios, los de un lado
para otro muchos que transcurren. Hoy la lluvia
nos mojó como si lágrimas. ¿Y quién se hizo
cargo de la luna? Que yo sepa, nadie.
Con tanta luz que existe, qué más da si hay otra
luz altísima. Para acabarla de amolar,
yo recordé la luna sólo cuando vi su círculo en un charco.
Será muy luna y todo, pero un charco fue su espejo.
Sin querer el pie metí en ese charco
y el agua sucia de la luna
me ha mojado el calcetín. Lo exprimiré:
la luna líquida, como una leche desleída,
por las tuberías correrá.
Andén
Las personas iban rápidas, iguales,
como si no tuvieran nombre; yo no tuve nada
que decir y dije dilo, vamos, dilo, míralos tan pocos por
andar entre muchísimos, compréndelos, aprueba sus peinados,
consiente sus corbatas, tolera sus teléfonos, apiádate
de sus hebillas, sus horarios porque, la verdad,
sin sus calcetines y sin desodorante, nada son;
inclúyete a su marcha, vamos, dilo: nada somos;
apúrate con ellos: aguántate lo impuro.
Los volantes
La empajaración del alto azul
allá que siga, que allá siga
el alto vuelo pajaral, el alto canto pájaro
que siga; pero aquí:
el alto, el siga, la quietud, el alto, la quietud,
los cláxones, el siga, el alto, el siga, lo fatídico,
los cláxones, el alto, la grisura tóxica, los cláxones,
el siga, el alto, nada
tiene de ave la avenida, los volantes
nada de volar. Y, mientras en la hora pico
tantas máquinas se atascan, el día está
desmigajándose y los pájaros
una porción del día se llevan en el pico.
Luis Flores Romero
Nació en la Ciudad de México en 1987. Estudió Letras Hispánicas en la UNAM. Ha publicado poesía y ensayo en algunas revistas impresas y electrónicas como La palabra y el hombre, Revista Fundación, Casa del tiempo y Punto de partida. En 2009 ganó el Premio de Poesía Joven Jaime Reyes, que otorga la UACM, con el poemario Gris urbano (publicado en 2013). Becario de la Fundación para las Letras Mexicanas durante los períodos 2010-2011 y 2011-2012. Becario del FONCA en el período 2015-2016. Comparte poesía satírica en la Fan page: Lufloro Panadero. Es también autor de Sonetos ñerobarrocos (publicado en 2016 por Gorrión Editorial). Actualmente es locutor en Radio UNAM, en la serie Resistencia Modulada, donde participa en la sección de literatura.