- La Universidad Panamericana desarrolla una mano robótica para personas sin extremidades
- Trabaja también en lentes que permiten a los invidentes saber quién está frente a ellos
- Ha desarrollado una aplicación que permite a los autistas poderse comunicar por medio de su celular
La Universidad Panamericana Campus Bonaterra (UP) en colaboración con la red de escuelas Schoolas Ocurrentes ha logrado crear, gracias a su Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Aplicaciones para Dispositivos Celulares para Personas con Discapacidad, un brazo robótico que permite asir objetos, unos lentes que permiten a los invidentes identificar a las personas que estén frente a ellos y una app que permite a quienes tienen autismo poderse comunicar con quienes están a su alrededor.
Daniel Stigliano, secretario académico de Schoolas Ocurrentes, explicó que desde principios de 2016 la organización que representa firmó un acuerdo de cooperación con la UP para el desarrollo de inteligencia artificial para lo cual la universidad propuso generar un Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Aplicaciones para Dispositivos Celulares para Personas con Discapacidad o necesidades educativas especiales dentro del marco de las Cátedras Schoolas que se imparten en la institución de educación superior.
Estas cátedras establecen que se debe desarrollar aplicaciones gratuitas para aquellas personas que tengan alguna discapacidad que las necesiten por lo que desde la firma del acuerdo, a la fecha la UP desarrolla tres proyectos para el apoyo a personas discapacitadas.
Una de estos proyectos, detalló, se trata de una mano robótica que tiene la capacidad de asir objetos con lo cual las personas que han perdido extremidades podrían integrarse a la vida cotidiana de una manera más sencilla.
El laboratorio, agregó, también desarrolla unos lentes para personas invidentes que tienen la capacidad de indicar rasgos como la edad, el sexo y atributos físicos de las personas que se posan frente a ellos con lo cual pueden no sólo saber que alguien está frente a ellos, sino que pueden saber quién es esa persona.
Además, se trabaja con una aplicación para teléfonos celulares con la que los jóvenes autistas que tienen dificultades para comunicarse pueden grabar frases con su propia voz que posteriormente puede ser reproducida para indicar a las personas con las que no se pueden comunicar lo que sienten o necesitan.
Este último software, indicó, ya había sido desarrollado con anterioridad para su uso en computadoras o laptops, por lo cual su portabilidad era limitada, sin embargo con la posibilidad que brinda el desarrollo del laboratorio de la UP de poder contenerlos en un celular, los jóvenes autistas tienen mayor libertad de comunicarse con su entorno de una manera más efectiva.
Stigliano aclaró que la cooperación entre Schoolas Ocurrentes y la UP tiene como una de sus condiciones que los proyectos desarrollados no sean comercializados en un futuro pues deben llegar a la población de forma gratuita toda vez que, si bien, existen tecnologías similares, son de muy difícil acceso para todas las personas con alguna clase de discapacidad debido a sus altos costos.
“Por supuesto la universidad está trabajando aquí en México, por lo que el primer beneficiario será el estado de Aguascalientes, pero sabemos que estas cosas después se universalizan.”