La campaña de linchamiento construida con la mentira monumental de la supuesta entrega de recursos adicionales para los diputados le ha dado dividendos a su orquestador y promotor, desde la oficina de comunicación de Los Pinos han podido desviar la atención de los problemas sustanciales con el escarnio a quienes somos legisladores en la cámara baja, los ciudadanos tienen a su disposición la dolosa narrativa en los medios, en donde desde 2010 se promovían las encuestas a favor de Enrique Peña Nieto y se le contaban los muertos a Felipe Calderón al mismo tiempo.
“El churro de bono”, como le llamamos en publicación anterior, ha alcanzado a intoxicar a algunos. Un punto para el oficialismo sin duda pero también un punto para los que señalan con el dedo fulminante a la clase política de nuestro país. Sí, esos que con el dedo de una mano acusan y con la palma de la otra reciben montones de dinero sin justificación alguna del mismo gobierno. Una verdad que ocurre y genera brutales utilidades, y esa sí: a costa del pueblo.
Gajes del oficio y heridas que dan las batallas, dirían sabios luchadores históricos y así lo concibo, porque tengo claro para qué estoy en la política y sé que estar en esta labor significa asumir riesgos, pero para atender objetivos colectivos, participo en política porque desde que tuve conciencia vi sufrir a mis padres y familiares las recurrentes crisis económicas que disolvían los patrimonios de décadas, de personas que siempre habían trabajado duro, vi crecer la pobreza y los cinturones de miseria en varias ciudades, participo en política porque aspiro a que la democracia le permita a los ciudadanos tener buenos representantes y buenos gobiernos; eficaces, transparentes, dinámicos y sensibles: gobiernos y gobernantes que den resultados, así de claro y en los hechos todos los días me asumo como tal. Lo único que he distraído en esta actividad de la que me siento orgulloso es tiempo a mi familia, de eso sí me arrepiento, pero agradezco su respaldo siempre.
La democracia debe de ser para nuestro país la vía correcta para enderezar el camino, la democracia es el diálogo permanente en todo espacio y momento para establecer ideas, acciones y compromisos concretos que aseguren mejores condiciones de vida para todos, y aunque democracia se dice muy fácil conlleva un enorme trabajo y sacrificio de mucha gente; durante décadas en nuestro México mujeres y hombres han puesto su fe desinteresada para abrirle paso a ella en una visión conjunta y generosa, la otra visión que ha y sigue generando dinero y poder es la individual y egoísta pero esa no le sirve a México, esa solo le sirve al mercader de calumnias. En esta clase política por supuesto hay buenos, malos y peores pero atreverse a lidiar con intereses económicos y políticos para aportar un esfuerzo que genere mejores condiciones de vida, aunque no sea con la celeridad que amerita, es un mérito indiscutible, pero hacerlo con probidad y responsabilidad es ser un patriota, políticos también hay buenos, no todos pensamos y actuamos como piensas dentro, a un lado y debajo del PRI-Gobierno.
@JorgeLópez_M