- Se han documentado 4 casos de irregularidades en distintos tramos del cauce del río San Pedro
- En 2016 se invirtieron mil 106 horas-hombres en la vigilancia del río
La Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) redoblará las acciones de vigilancia e inspección en las inmediaciones del río San Pedro, luego de que se detectaron algunas irregularidades en la zona, así lo informó su titular, Carlos Rodrigo Martín Clemente, quien informó que en lo que va de la actual administración estatal se han documentado cuatro casos fuera de la norma en varios tramos de dicho cauce.
Detalló que en un predio se detectó el acopio de residuos para manejo especial (escombro, tierra vegetal, tepetate) que eran usados para la nivelación del propio terreno, lo que ocasionaba una modificación en el curso hidráulico del arroyo Yerbabuena (afluente al río San Pedro).
Añadió que se localizaron dos fraccionamientos colindantes con el río y un tiradero clandestino de residuos sólidos urbanos a la altura del fraccionamiento La Herradura, en donde se implementó la limpieza del predio.
Martín Clemente mencionó que en las situaciones donde se realizaba el acopio de residuos, no contaban con las autorizaciones correspondientes en materia de impacto ambiental, que es un permiso que emite la Secretaría de Medio Ambiente, por lo que se dio inicio a los procesos administrativos o jurídicos, según sea el caso.
El titular de la Proespa recordó que uno de los temas de mayor prioridad del gobernador Martín Orozco Sandoval es el rescate del río San Pedro, por lo que la dependencia a su cargo mantiene su compromiso de incrementar el número de inspecciones en dicho sitio.
El procurador ambiental comentó que durante el 2016, el personal de inspección de la Proespa realizó un total de mil 106 horas-hombres en la vigilancia del río San Pedro; en ese mismo período se documentó un total de 65 casos no regulares, de los cuales a algunos se les abrió expediente jurídico en la Proespa o bien, por tratarse de las inmediaciones de la zona federal, se turnaron a la Profepa y a la Comisión Nacional del Agua.




