Hace unas semanas, no recuerdo con exactitud la fecha pero eso es definitivamente lo menos importante, estaba conversando con mi buen amigo Enrique Alberto Campos Ceccopieri, músico y colega de los medios de comunicación y quien, por cierto, tiene un programa de radio en la frecuencia de Radio Universidad, 94.5 en frecuencia modulada, llamado El Metrónomo, se transmite todos los domingos a las 15:00 horas y desde hace poco más de un año tiene la gentileza de invitarme cada semana a su programa, evidentemente lo menciono para que si tienes oportunidad nos acompañes sintonizando esta emisión. Pues bien te decía que en una de esas interminables pláticas en las que solemos planear lo que vamos a presentar en el programa, surgió el tema de cuáles eran los mejores discos de rock progresivo, debo señalar que el programa en cuestión, sin ser una emisión especializada en este subgénero del rock, sí es definitivamente lo que más solemos presentar, seguramente porque que es lo que más nos gusta, el progresivo, sobre cualquier otro lenguaje que pueda vivir al amparo de la palabra casi mágica: rock. Pero además de intercambiar opiniones sobre los mejores discos de rock, nos metimos en camisa de once varas -como si lo anterior no lo fuera- para intentar, porque definitivamente no es más que un modesto intento, proponer algunas canciones que consideramos como las mejores, al menos, eso sí, las que más nos gustan. En esta ocasión quisiera ofrecerte mi propuesta, seguramente me dirás que falta tal o cual disco o que exageré al citar a otro, pero ya sabes, no pretendo mostrarte esto como una verdad absoluta, sólo y de verdad, sólo por diversión te presento lo que leerás amablemente a continuación, si acaso llega a servirte como una guía de audición, la verdad me sentiré inmensamente afortunado. Bien, pues ahí va.
Dentro de los mejores discos de rock, todo ellos están considerados como rock progresivo, en algún momento habré de dedicar un banquete a discos de rock en general, están los siguientes, hago la aclaración de que el orden en que los mencione no tiene nada que ver con un orden jerárquico, simplemente que por un lado debo de empezar.
Le Orme es uno de mis grupos favoritos, estos italianos han hecho grandes producciones musicales y combinan de manera sorprendente, además de convincente la música con unas letras de canciones que con toda justicia deben ser consideradas como poesía. Definitivamente, en atención a la calidad, tendría que citar los primeros cuatro discos de estos venecianos, Collage, Uomo di pezza, Felona e Sorona y contrappunti, pero ante la necesidad de optar por uno de estas cuatro joyas, me decidí por Uomo di pezza, este disco es de 1972 y como buenos italianos, no niegan la fuerte influencia de la gran música de concierto en su discurso musical, por ejemplo, desde la primera canción, Una dolcezza nuova, encontramos al tecladista Tony Pagliuca, un verdadero virtuoso del piano, órgano hammond y todo tipo de teclados, de hecho, en este disco incluye por primera ocasión el sintetizador; y además escuchamos un piano en segundo plano ejecutando la Chacona En re mayor de Johann Sebastian Bach en manos del productor Gian Piero Reverberi.
Este disco incluye algunas de las mejores canciones de Le Orme, Gioco di bimba, Figure di cartoné, La porta chiusa, Breve immagini, entre otras. Le Orme está integrado por Aldo Tagliapietra en el bajo, la guitarra y la voz, Michi dei Rossi en la batería y como ya se ha mencionado, Tony Pagliuca en los teclados.
Otro de los grandes tríos del progresivo es Emerson, Lake & Palmer, con la misma disposición instrumental que Le Orme, con Greg Lake en el bajo, guitarra y voz, Keith Emerson en todos los teclados, siendo el piano y el Moog su especialidad, y Carl Palmer en la batería. De estos ingleses opté por el disco homónimo y primero en su discografía de 1970, verdaderamente difícil decidir por un disco de este trío inglés, tienen varios discos que deben estar considerados entre los mejores del género, entre ellos Trilogy, Tarkus, y otros, más. Su primera producción, y como sucede a lo largo de toda su carrera, tienen frecuentes visitas al repertorio de la música culta, por ejemplo, en este disco, con el tema musical que abren el disco, es el allegro bárbaro compuesto en 1911 por el compositor Bela Bartók, una de las obras más conocidas para piano solo. También el segundo tema, Take a pebble, está basado en la Invención No 11 en do mayor de Johann Sebastian Bach, o el tema Knife Edge tiene como base la Sinfonietta del compositor bohemio Leos Janacek, sin embargo, la columna vertebral del disco la encontramos en el tema The three fates que se divide en tres partes: Clotho, Lachesis y Atropos. Este es un disco que no tiene desperdicio, todos sus elementos en conjunto contribuyen a presentar una muy bien trabajada unidad y es un disco imprescindible para cualquier amante del más exigente y puro rock progresivo.
Y mira que no lo puedo creer, ya estoy cerca del final de este banquete y apenas llevo dos discos de los diez que ingenuamente pretendía proponerte, me veo en la necesidad de extenderme la próxima semana en este mismo asunto aunque en realidad no estoy seguro de poder ocuparme de esos diez que apunte en mi lista, pero bueno, en fin, ya veremos.
Hasta la próxima…
