- El embajador mexicano explicó que todos los sirios que lleguen al país por medio del Proyecto Habesha están en estatus de estudiantes extranjeros
- Debido a que tienen visa de estudiante, tendrán que regresar a Siria una vez que concluyan sus estudios aunque continúe el conflicto militar
Ninguno de los estudiantes sirios que han llegado a México gracias al proyecto Habesha, viene en calidad de refugiado, sino que se trata de inmigrantes con estatus de estudiantes extranjeros por lo que, al concluir sus estudios, tendrán que regresar a su país irremediablemente, según explicó el embajador Francisco Olguín Uribe.
El día de ayer al mediodía en las instalaciones de la Universidad del Valle de México (UVM), se firmó un acuerdo entre el Proyecto Habesha y la institución educativa en la que esta última ofrecerá a los estudiantes sirios que lleguen al país, clases de español avanzado y sobre la cultura mexicana para hacer más sencillo su proceso de adaptación.
Al concluir la firma del acuerdo el embajador Olguín Uribe, quien se ha sumado al proyecto Habesha, ofreció una entrevista a la prensa en la que aclaró que ninguno de los 30 estudiantes sirios que se planea traer a México para concluir sus estudios universitarios, está en el país en calidad de refugiados sino que han sido dotados de una visa de estudiantes.
“Este no es un proyecto de refugiados, pues la calidad de refugiados es una cualidad migratoria que sólo puede dar el gobierno, pero como Habesha es una iniciativa de la sociedad civil, nos limitamos a lo que podemos hacer.”
Que las personas sirias estén en México con visa de estudiante tiene consecuencias muy importantes, según el embajador, pues sólo podrán estar en el país durante el periodo que estudien por lo cual, una vez que concluyan tienen que regresar a su país de origen independientemente que la guerra haya terminado.
Con ello, indicó, se garantiza que los sirios que llegan con Habesha tengan la intención de regresar a su país con el objetivo de reconstruirlo y no sólo quieran escapar del mismo, “No están tratando de fugarse de una situación incómoda, no están tratando de buscar alguna razón para simplemente salir de Siria”.
Según Olguín Uribe, ninguno de los estudiantes sirios que han llegado a México por el Proyecto Habesha, han manifestado deseo de quedarse a residir pues son elegidos de manera rigurosa con este objetivo.
Al momento, hay cinco sirios que han llegado al país gracias a este proyecto y cinco más están por llegar, “El proceso de documentación es complicado y traerlos a México es complicado: no pueden viajar por espacio aéreo europeo ni estadounidense, tenemos que buscar rutas que les permitan llegar a México de otra manera (…) vuelan de Siria a Moscú, de Moscú a Cuba, de Cuba a Ecuador y de Ecuador a México”.
Los cinco sirios que han pisado México gracias a Habesha, agregó, han pasado por Aguascalientes, dos de ellos ya han terminado sus estudios en la Ciudad de México; antes de que finalice enero, llegarán al estado para comenzar con sus estudios de español en la UVM, de estos últimos cinco, dos son mujeres: “Nosotros no tenemos ninguna limitación de ningún tipo y ciertamente no hay ninguna discriminación de sexo o de género, el proceso simplemente ha sido el identificar personas que tengan una alta calidad académica”.
La selección de los sirios realizada por Habesha permite que todos los que han llegado a México por este medio pertenecen a diferentes ciudades y lugares de Siria, además de diferentes grupos religiosos de ese país mayoritariamente musulmán.




