- Aves rapaces ayudan a proteger el aeropuerto de accidentes con palomas y otros animales
- Esta actividad no afecta a los animales
- Se pueden usar desde pequeños halcones hasta grandes águilas reales
La cetrería o caza para la que se emplean aves rapaces existe en Aguascalientes y la practican más de 150 personas que son dueños de especies como halcones, cernícalos, azores, gavilanes, lechuzas, búhos e incluso águilas reales con las que resguardan al aeropuerto para prevenir accidentes.
El empleo de aves rapaces por el humano para la cacería se remonta a hace cinco mil años en China, de donde se han obtenido los primeros registros. Aunque no existen pruebas de esta práctica en el México prehispánico, se solía enterrar a la gente importante con aves rapaces que mantenían en cautiverio.
La cetrería en forma llegó a México durante la conquista como una práctica poco común de los españoles pero no se registró de nuevo hasta los años setenta del siglo pasado cuando el naturalista español, Félix Rodríguez de la Fuente llevó la cetrería moderna a la Ciudad de México desde donde se esparció al resto del país y a Aguascalientes.
Actualmente en el estado, según el cetrero Juan Manuel García Alcántara, quien es dueño de una pareja de Aguilillas de Harris, en Aguascalientes hay cerca de 150 personas que practican este arte y dos asociaciones constituidas; “Aunque mucha gente asegura que es un deporte, la cetrería es el arte de entrenar aves rapaces para cazar animales silvestres. Le llamamos arte porque es algo que debe de apasionar y gustar a quien la práctica, no se trata de algo material, es la vida de un animal”.
La cetrería ha sido señalada como una actividad que atenta contra la dignidad no sólo de las aves rapaces sino de las presas que son cazadas por distintos grupos ambientalistas que comparan esta actividad con la tauromaquia o el cautiverio de animales exóticos.
Sin embargo, a decir de García Alcántara, la cetrería no sólo no afecta a los animales, sino que ha ayudado a la preservación de algunas de las aves que se utilizan, “Gracias a la cetrería se han podido salvar a varias especies que estaban en peligro de extinción, se han podido reproducir y muchas de ellas se han podido liberar al hábitat natural”.
Esta práctica es conveniente como ayuda para el control de plagas como algunas especies de aves que vuelan en las pistas de despegue de los aeropuertos que resultan peligrosas para los aviones. De hecho, en el Aeropuerto de Aguascalientes un cetrero realiza vuelos de su ave para mantener a animales como palomas y algunos otros terrestres alejados de las pistas para prevenir cualquier accidente.
Si bien cualquier persona puede practicar la cetrería, lo cierto es que es una actividad onerosa, ya que la adquisición legal de un ave rapaz puede variar entre los doce mil y los 300 mil pesos dependiendo de la especie y su procedencia, además de que se tiene que equipar al animal sin hablar del costoso mantenimiento que requiere para su salud y su alimentación.




