- Escritores de este género ofrecieron una rueda de prensa en la UAA
- Según Joserra Ortiz el género negro se puede comparar con la novela de caballería o la poesía épica
La novela negra se ha convertido en el reflejo de la sociedad contemporánea y según el escritor Joserra Ortiz, es el equivalente de la novela de caballería y la poesía épica del Siglo XX y XXI, y debe su éxito, a decir del escritor y periodista Roberto Bardini, a que es un género casi costumbrista parecido a lo que se lee, se ve o se escucha en las noticias.
Este jueves 30 de marzo, la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) organizó una rueda de prensa en el Edificio Polivalente de Ciudad Universitaria para presentar a los escritores de novela negra: Iván Farías, Ronnie Medellín, Joserra Ortiz, Orfa Alarcón, Francisco Haghenbeck, Roberto Bardini y Gustavo Forero.
La novela negra, explicó el argentino Roberto Bardini, nació con el relato “Los Crímenes de la Calle Morgue” de Edgar Allan Poe, sin embargo empezó a tener auge a partir de los años 30 del siglo pasado y desde entonces, en Latinoamérica especialmente, ha logrado imponerse como uno de los subgéneros más leídos a pesar de su debatible reputación.
El género negro, según el Joserra Ortiz, se ha convertido en el espacio contemporáneo donde se puede reflejar la sociedad, “Donde la humanidad finalmente se puede enterar del desmadre en el que está viviendo”.
A decir del joven escritor mexicano, la novela negra se ha convertido en el equivalente actual de géneros históricos que representan épocas pasadas, “Es la novela de caballería del siglo XXI del Siglo XX, es la poesía épica de este siglo, es el gran lugar o el espacio desde donde estamos conviviendo es lo que leerán los alumnos dentro de cinco siglos”.
Para Ortiz, la novela negra, que centra su relato en la extensa descripción de crímenes, es una traducción de la realidad, “Hay literatura que es una representación o una imitación de la realidad pero la novela negra es una traducción de lo que pasa, realmente te deja entender que es lo que estás viendo en las calles y finalmente te deja ponerle cara a los delincuentes”.
Con textos de este estilo, añadió, se habla el mismo lenguaje del mundo inmediato lo que permite al interlocutor dialogar con él, crear un vínculo con su contexto sin pretender ganar o vencerlo, “Lo que en los medios se muestra, sólo fotos de gente descabezada sin más… mientras exista la violencia existirá la novela negra y aunque no exista la violencia”.
Según el argentino Bardini, el auge de la novela negra se debe a que, a diferencia de otros géneros, este es casi costumbrista pues basta leer los diarios, ver y escuchar las noticias para que el individuo se tope con situaciones como estas en la vida real, “Es un género que toma no sólo el crimen, sino que describe de una manera vaga al centro de donde está un problema de corrupción, de descomposición social, donde hay culpables pero donde no siempre hay castigos”.
Lamentó que la novela negra aún padeciera de una mala imagen, “Fui a visitar unos amigos de Buenos Aires, una es profesora de una primaria y le llevé una novela negra pero no la quiso porque no era un género que le guste; sin embargo durante los diez días que estuve en su casa vio en Netflix series policiales o la biografía de Escobar y todas las películas de Hannibal Lecter”.
