- No es para mañana, la investigación debe ser una actividad constante en muchas generaciones, sin ella vamos a quedar inválidos y dependientes del exterior
- Debemos tener los elementos necesarios de la educación básica para poder enfrentar el desarrollo científico en el futuro
La investigación básica en la medicina es extraordinariamente importante, porque “es fundamental para conocer mejor la enfermedad y llegar algún día a modificar la evolución natural de la misma”, afirmó el presidente de la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), Armando Mansilla Olivares.
“La investigación básica, la investigación molecular, indaga desde el aspecto más íntimo de lo que somos (…) Esto no es para mañana, es una tarea que debe ser constante para muchas generaciones, sin esto, vamos a quedar inválidos y vamos a ser dependientes del exterior.
“Debemos tener los elementos necesarios de la educación básica para poder enfrentar el desarrollo científico en el futuro, esto para mí es esencial. Claro, en un país que tiene las limitantes económicas como las que tenemos actualmente, debemos ser muy selectivos para poder manejar esa investigación básica para que tenga aplicabilidad de una manera inmediata o mediata para nuestra sociedad”, señaló el ex director general de la coordinación de Institutos Nacionales de Salud en una entrevista publicada en el número de abril de la revista Forum, del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
El especialista enfatizó en la importancia de detectar a las “mentes brillantes” para invertir en ellas para que posteriormente desarrollen investigaciones dirigidas a la solución de problemas de salud a corto y mediano plazos.
A la pregunta de si hay que enfocarse en ciertas áreas de la investigación básica en la medicina, Mansilla Olivares respondió que la investigación básica es muy amplia, pues va desde los aspectos bioquímicos, moleculares y genéticos, hasta la fisiología y la farmacología que son muy importantes, “pero tenemos otros aspectos de investigación que van dirigidos a indagar cómo funciona el organismo en condiciones normales y anormales para poder modificarlo más adelante, este es un aspecto de investigación básica, pero tenemos otros como la epidemiología molecular en donde, por ejemplo, tenemos que estudiar a los mosquitos (que transmiten enfermedades como el dengue o el zika), saber cómo funcionan sus alas y cómo puede actuar como vector, son muchos los aspectos de la investigación que se pueden abordar”.
El especialista que obtuvo una maestría y doctorado en neurociencias en Birmingham, Inglaterra, dijo que la investigación básica y la aplicada deben estar vinculadas para que el conocimiento termine en la solución de problemas.
Respecto a la importancia de la vinculación academia-empresa, Mansilla -originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas- consideró que los grandes empresarios deberían invertir en investigación para crear productos de mayor calidad y ofrecer mejores cosas a la sociedad.
“En países desarrollados esto se hace, pero hay que estar conscientes de tener una ética en la investigación, por ejemplo, si como investigador estoy tratando de determinar el efecto de una sustancia que me va a permitir controlar el movimiento anormal de una enfermedad de Parkinson, debo investigar ese fármaco de una manera verdaderamente científica, independientemente de la inversión que lo acompañe. Tengo la obligación de decir si realmente el fármaco es útil para controlar los movimientos anormales o no, porque no puedo inclinarme hacia una respuesta, no puedo tener un sesgo para dar resultados estadísticamente distintos. Son las cosas que tenemos que cuidar”, subrayó Mansilla Olivares, quien tiene cuatro libros publicados, el último, Teoría Neurocientífica.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico
