- Jesús Eduardo Martín Jáuregui negó que el sistema penal sea el culpable de casos como el del homicidio de Hugo Luján Ramírez
- Ministerios Públicos arrastran vicios desde inicios del pasado sexenio
El presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Aguascalientes (Cedha), Jesús Eduardo Martín Jáuregui, aclaró que el Sistema Penal Acusatorio no es el causante de los recientes hechos delictivos que han acabado en defensa propia por parte de las víctimas en el estado, sino que tienen que ver con vicios arrastrados por años de los Ministerios Públicos, falta de denuncia por parte de las víctimas y malas detenciones de los presuntos delincuentes.
Durante la firma de convenio realizada entre la Cedha y el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Aguascalientes, el ombudsman señaló que decir que el aumento en la delincuencia en el estado es consecuencia del Sistema de Justicia Penal Acusatorio es como “matar al mensajero”, pues se están confundiendo realmente cuales son las causas, con un sistema que en realidad busca dar más agilidad, transparencia y democracia a las partes implicadas.
El problema con el Sistema Penal Acusatorio, indicó, es que muchas autoridades aún no terminan por comprenderlo, “Pero tuvimos ocho años para entenderlo, tuvimos ocho años en los que el gobierno me parece que no hizo su trabajo en ese sentido, para que se conozca efectivamente las bondades del sistema y seguramente tendrá aspectos que sean perfectibles pero no puedes tú acusar al sistema de justicia penal de todos los males del crimen organizado”.
En realidad, expresó, las causas de que casos como el homicidio de Hugo Luján Ramírez en el Ejido las Cumbres sucedan con aparente frecuencia son policías que no han estado trabajando adecuadamente, Ministerios Públicos que “batean” a la gente con tal de no trabajar, que se hagan remisiones al C4 cuando tendrían que hacerse a la Fiscalía, que en el C4 simplemente con una multa se deje en libertad al inculpado en lugar de consignar, la falta una madurez en la ciudadanía para denunciar e incluso la mala atención de las líneas de emergencia; “Yo mismo lo he constatado, he estado a veces hasta ocho minutos esperando a que me contesten (…) va creciendo la tensión y evidentemente eso se refleja en un resultado como éste”.
“En muchas ocasiones la persona ofendida piensa que con haber hablado a la policía y haber intervenido ya está, ya cumplió toda su obligación y que la policía y las autoridades van a seguir un proceso sin un impulso de la persona. En el nuevo sistema penal se requiere mucho más el impulso de la persona, tenemos que recordar que en el nuevo sistema el ministerio público no es una autoridad, sólo es una parte del proceso”.
El caso de los Ministerios Públicos es destacable pues a pesar de que con el nuevo sistema penal dejaron de ser una autoridad y se convirtieron en una parte del proceso, siguen acarreando vicios desde el principio del pasado sexenio, cuando había un fiscal de mano dura que no facilitó el acceso a sistema de justicia, sin embargo según Martín Jáuregui con la entrada de René Urrutia se comienzan a hacer cambios necesarios.
En específico en el caso de Hugo Luján Ramírez se realiza una investigación por parte de la Cedha para ver quiénes son los culpables y se realizarán las recomendaciones correspondientes a quienes se les considere, así incluso si son responsables las autoridades, “Aunque podría ser que efectivamente la denuncia se quedó trunca y no fueron”.
Respecto al endurecimiento de las penas para el robo que algunas personas han señalado para la solución de los constantes actos delictivos de este tipo que han terminado en actos de defensa propia o linchamientos, Martín Jáuregui negó que ésta sea la solución toda vez que no hay una relación directa entre la sanción o el castigo que pueda disminuir la incidencia de un delito, “Nada se ganaría que lo pongas como un delito grave como no se ha ganado con otros”.




