- Compete al gobierno estatal encontrar una solución al conflicto: Octavio Arellano
- El delegado de la SEP espera que se resuelva a satisfacción de ambas partes
El delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Octavio Arellano Reyna, hizo votos porque pronto las alumnas de la Normal de Cañada Honda y las autoridades educativas del estado lleguen a un pronto acuerdo.
Aclaró, en entrevista colectiva, que a pesar de que las Normales Rurales dependen de la SEP, es el gobierno estatal a través del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) el responsable de conciliar con el movimiento normalista en busca de una solución a sus conflictos, por lo que dejó en claro que “yo no tengo mayores comentarios, más que estamos al pendiente de que todo se resuelva pronto, a satisfacción de las partes”.
A pesar de ello, dijo mantener comunicación con el responsable de la dependencia estatal, Raúl Silva Perezchica, quien le ha estado informando sobre los avances en el diálogo con las estudiantes de la Escuela Normal Rural Justo Sierra Méndez. Entrevistado poco antes de la marcha, el funcionario federal dijo desconocer hacia dónde se dirigen las negociaciones: “Esa parte yo la desconozco (…), nosotros estamos pendientes, insisto, de que las partes puedan llegar a una feliz conclusión”.
–¿Perjudican a la educación de Aguascalientes estos conflictos?
–Yo creo que no, hay que entender la tradición de formación de la Escuela Normal Rural de Cañada Honda, es una tradición de muchachas formadas de manera diferente que ellas tienen una organización desde hace muchos años, la famosa Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México, FESM. Que yo digo, el mismo nombre está anacrónico pero es su organización y somos respetuosos de todas las manifestaciones. Insisto, yo sé de buena fuente que sí hay diálogo y claro que algunas de las partes podrán expresar algunos puntos de vista divergentes, pero en el fondo hay diálogo y se está atendiendo.
La inconformidad de las normalistas nace de las modificaciones a la convocatoria para el examen de admisión de cara al próximo ciclo escolar. Los principales cambios del documento emitido a finales de mayo son la reducción de la matrícula de 120 a 100 lugares, además de la aceptación de hombres “por razones de equidad” al plantel que funciona con modelo de internado y que por más de 80 años ha sido exclusivo para el género femenino.
En la mesa de negociación, las alumnas rompieron el diálogo con el IEA, argumentando que la institución no está dispuesta a cambiar de postura y al cierre de la presente edición, aún no se lograba un consenso.