Habíamos comentado que el problema del narcotráfico es un problema sin resolver en la medida en que los Estados Unidos sigan demandando droga. Que siendo un problema tan complejo, abordarlo desde la perspectiva del gobierno requiere hacer lecturas que le permitan recuperar el control pues hay regiones en las que ha sido rebasado el gobierno mexicano.
A pesar de que no somos consumidores directos, cuando menos en la escala de los norteamericanos, ¿porque para nosotros la distribución y consumo de droga representa un problema de descomposición social inseguridad y violencia?
¿Qué hacen los americanos para mantener el control y evitar la descomposición del tejido social y la anarquía en las instituciones del gobierno?
Haciendo una recopilación de especialistas identifico algunos comportamientos distintivos del gobierno norteamericano. Describo algunos:
- No matar a policías. Hemos observado en distintas ocasiones que cuando se mata a un policía norteamericano los persiguen hasta detener y aniquilar al grupo que atentó contra los agentes policiacos.
- El gobierno norteamericano no permite por ningún motivo enfrentamientos derivados de la competencia entre los distribuidores de droga. Los acuerdos o desacuerdos, es un asunto que se mantiene con un alto control de tal manera que no atente con el orden y seguridad del ciudadano común.
- Cuidar la ostentación. No se permite que se haga alarde de aquellos que han acumulado dinero proveniente de la droga.
- No drogas en escuelas y centros escolares. La distribución se conduce a otros contextos que tienen una finalidad social y lúdica.
- No introducir drogas a los Estados Unidos que maten a las personas. Los consumidores norteamericanos consumen las drogas más limpias y de mejor calidad del mundo.
- Bajo ninguna circunstancia se permiten ejecuciones o disputas públicas por el control del territorio.
- Los distribuidores tienen acotadas sus actividades específicamente para la distribución de drogas y no se les permite diversificar y concentrar poder, desarrollando otro tipo de actividades delictivas.
- No meterse con candidatos o personajes políticos y mucho menos en procesos electorales.
- Por ningún motivo los distribuidores de droga pueden hacerse de base social. Donaciones, apoyos reconstrucciones, que representen apoyo o simpatía de alguna comunidad de un personaje con recursos económicos que provengan del narcotráfico.
- Para lograr este tipo de control y la garantía en el cumplimiento de reglas, debe haber un punto de contacto con los distribuidores y alguna parte del gobierno, porque de no ser así, ¿Cómo nos explicamos que se cumplan al pie de la letra los límites establecidos por el gobierno norteamericano?
Estas son consideraciones en el plano hipotético especulativo, sólo por la observación de los hechos y revisiones periodísticas de quienes conocen el tema. No es posible contar con alguna otra evidencia, es un ejercicio simple, o tal vez simplista de lo que se observa.
Ellos lo resuelven y nosotros estamos ahogados en la inseguridad y con ello no estoy diciendo que hagamos lo mismo. Requerimos voltear a observar modelos que son exitosos y pensar cómo adaptarlos a nuestra realidad para tratar de resolver el grave problema en que se ha convertido el narcotráfico en México. El gobierno necesita rescatar territorios y espacios institucionales que hoy por hoy están en manos de los criminales.
No podemos quedarnos con los brazos cruzados observando cómo se agudiza el problema a escalas incontrolables. Garantizar la seguridad y la tranquilidad en zonas azotadas por la delincuencia, o en lugares donde recientemente se contaba con seguridad, es una tarea inminente del Gobierno Federal y los gobiernos locales.
En los estados donde se respira mayor estabilidad, aplicar medidas que eviten que tomemos el mismo camino de aquellos que están acorralados por la delincuencia. Es un tema que por su gravedad se ha ido convirtiendo en una prioridad en la agenda del gobierno, y va ser el eje discursivo de los aspirantes presidenciales en el 2018
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