- Siguen recurriendo a la amenaza, ofensa e intimidación; encabeza la lista de quejas la gestión de cobranza sin ser el deudor
- Recomienda Condusef levantar la queja en Redeco, en esta instancia; o acudir al Ministerio Público a presentar una denuncia penal en caso de reincidencia
Continúan las malas prácticas en la cobranza que realizan despachos a nombre de una institución financiera, al incurrir en el maltrato, falta de educación y majaderías, en algunos casos, mecanismos que se realizan de manera indebida y podrían ser sancionados con cárcel, indicó el subdelegado de Condusef, Ignacio Villanueva Chávez.
Recomendó a las personas que han sido víctimas pueden presentar la reclamación en el apartado de Registro de Despachos de Cobranza (Redeco) que aparece en la página de Condusef; ahí mismo la institución financiera les tiene que dar una respuesta. Si persiste el problema pueden acudir a la instancia a presentar la reclamación directa para presentarlos a una audiencia a la institución financiera.
El funcionario federal puntualizó que recientemente se han tipificado como delitos algunas causas de cobros indebidos, de tal manera que si alguien ha sido molestado en su persona a través de los despachos de cobranza, pueden acudir directamente al Ministerio Público a presentar una denuncia penal en contra de quien resulte responsable.
Las sanciones que la Condusef puede interponer van contra la institución financiera, sin embargo, al estar ya tipificado como un delito en el que pudiera incurrir como sujeto activo la persona que realice estos hechos de manera indebida, podrían aplicar de uno a cuatro años de prisión y multas de 50 mil a 300 mil pesos por cobranza extrajudicial. “Como estar cobrando a alguien un crédito que no debe, o a alguna referencia ya que no se les debe de molestar, pues conocen simplemente al acreditado pero no son sujetos de la deuda”, para llevar a cabo la denuncia ante el Ministerio Público, el subdelegado de Condusef recomendó tener el teléfono de donde están marcando, el nombre de la institución y de la persona que está recurriendo en prácticas indebida de cobranza, para que la instancia competente le dé seguimiento a este delito.
Villanueva Chávez detalló que están causadas como delito la gestión de cobranza con maltrato y ofensas; utilizar nombre o denominación que se asemeja a una institución pública; enviar documentos que aparenten ser escritos judiciales u ostentarse como representantes de algún órgano jurisdiccional o autoridad; amenazar, ofender o intimidar al deudor, familiares, compañeros de trabajo o cualquier otra persona que no tenga relación con la deuda, incluidas las referencias. Este último punto es la causa de mayor reclamación en el ámbito nacional.
Enfatizó que ante esta subdelegación se han presentado quejas de personas que señalan que las ponen como referencias y las molestan con el cobro; en lo que va del año se han registrado aproximadamente quince por estas malas prácticas: “Es un barbarismo el digan que no tenga que ir una firma, de este modo cualquier persona podría ser aval, nada más porque otro lo dijo; es algo ilógico”.
A raíz de que en 2014, con la Reforma Financiera, entraron en vigor las nuevas reglas para regular la actuación de los despachos de cobranza, Villanueva Chávez dijo que se estima una disminución de las malas prácticas de entre un 40 y un 50 por ciento.