- Para un verdadero Estado de Derecho se requieren normas claras sanciones duras y organismos que supervisen y fiscalicen su cumplimiento
- La educación es fundamental para abatir estas problemáticas, se debe percibir como un derecho social y no un bien común de consumo
Es muy difícil pensar que un país puede ser próspero cuando impera el narcotráfico, la corrupción y los problemas institucionales; la apatía de la gente ante esto en nada abona a mejorar la situación global, coincidieron alcaldes de América Latina invitados al congreso de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC) 2017.
Martín Yeza, intendente de Pinamar, perteneciente a Buenos Aires, destacó que en el caso de Argentina los conflictos se dan por un gobierno corrupto, situación que no es ajena a lo que vivimos en México; las crisis institucionales tienen consecuencias económicas y lo más grave es que la gente afín al gobierno nacional considera que el narcotráfico no es un problema, “nosotros que tenemos un problema menos grave hemos decidido combatirlo y lucharlo desde las alcaldías, con los gobernadores y hasta el presidente de la nación”; acciones que se deberían estar replicando en nuestro país.
Por desgracia la corrupción y la falta de transparencia no sólo está en la política, ocurren en la cotidianeidad del día a día, en el futbol con la FIFA, indicó el alcalde de Catón de Belén, Costa Rica, Horacio Alvarado Bogantes, “cuando hay una gran cantidad de dirigentes procesados o en investigación se ocultan muchas cosas, donde existen el poder; para un Estado de Derecho se requiere que haya normas claras sanciones duras y organismos que supervisen y fiscalicen su cumplimiento”.
Se debe apostar a estrategias desde las fuerzas primarias de seguridad; no debe existir una policía represiva sino preventiva, destacó Moisés Salces Lozano, alcalde de San Ignacio de Velazco, en Bolivia; reconoció en su país es latente el problema de la droga, pero va más allá de la comercialización y el consumo. Falta cultura del deporte, desde contar con parques, instalaciones adecuadas, atender el trasfondo social desde la persona, “hay que quitarnos ese mito que tienen los países respecto al nuestro”; estamos ligados a la situación financiera y económica de todos los países de Latinoamérica, los procesos políticos e institucionales que ocurren en estas naciones son de importancia para todos porque se está iniciando una revolución; son condiciones políticas y sociales distintas de las que se debe aprender para corregir errores.
En el caso de Chile, apuntó José Miguel Arellano, alcalde de Padre Hurtado, los niveles de corrupción son controlables, hay una política económica que se ha mantenido y brinda una estabilidad con la posibilidad de tener una economía más robusta; su homólogo de Curicó, Javier Muñoz Riquelme apuntó que el narcotráfico está azotando al país, “hay que combatirlo, pero mientras no se acaben los consumidores de droga, no se va a acabar nunca”.
Sobre las políticas de migración, alcaldes de Argentina, Chile, Bolivia y Costa Rica, condenaron el proceso emprendido por Donald Trump en Estados Unidos, si bien no acciones como la construcción del muro no han transcurrido más allá de la palabra, son los latinos los que más sufren para transitar por el vecino país del norte.
En el caso de Chile se ha presentado una moción de ley para regular la gran afluencia que a últimas fechas se ha dado de migrantes, se espera que la resolución del Congreso sea acorde a la globalización, ya que hoy en día hay más conciencia de que el mundo es de todos, no podemos vernos como un pueblo individual, sino generar mayor unidad y hermandad entre los países, sobre todo cuando se trata de Latinoamérica, destacaron los ediles.
La educación es fundamental para abatir estas problemáticas, pero los sistemas educativos son obsoletos; se debe apostar a ellos, pues la gente más inteligente no está fabricando armas, está trabajando en biotecnología, en nanocélulas, en correcciones genéticas y de células cancerígenas; está trabajando en otro tipo de problemas a nivel celular con nanorobots que pueden operar a nivel celular, como en Ginebra que se perfecciona la Partícula de Dios.
En ello se trabaja desde hace 50 años, destacaron los alcaldes, pero hoy es necesario mejorar las condiciones desde la educación básica; si un sistema educativo no está abocado a ello, no se fomentan ni se prepara a los niños para la innovación social. La educación se debe percibir como un derecho social y no un bien común de consumo; la preocupación por proceso educativo debe ser permanente y constante, enseñar a la gente a pensar e incentivar a los profesores a impartir la educación de manera lúdica.
