- La medida implementada en agosto constituye un acto de discriminación hacia familiares de los internos
- Hay 140 denuncias de tortura pendientes de aplicar el Protocolo de Estambul
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Aguascalientes (CEDHA) emitió una recomendación a los Ceresos para que dejen de obligar a los familiares de los internos a vestir de amarillo durante las visitas.
Dicha medida se encuentra vigente desde hace aproximadamente tres meses por órdenes de la Dirección de Reinserción Social en busca de tener un mejor control; sin embargo en opinión del ombudsman, Jesús Eduardo Martín Jáuregui, atenta contra las normas de readaptación y propicia la discriminación, ya que las personas son identificadas como familiares o amigos de los reclusos desde que van en el camión o por la calle con ropa amarilla.
Incluso los comercios cercanos al penal para varones aprovecharon la ocurrencia para hacer negocio, rentando prendas de este color a las personas que acuden de visita los días jueves y domingo.
En entrevista para La Jornada Aguascalientes, Martín Jáuregui reveló que tras enterarse de lo anterior, la Tercera Visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos se pronunció contra la imposición de la dependencia adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal: “Nos dicen que es por razones de seguridad, pero nosotros creemos que se está discriminando a la gente”.
Para el titular de la CEDHA, las autoridades penitenciarias sólo deberían solicitar que los visitantes no utilicen prendas similares a las que de internos y custodios: “Si los internos visten de salmón y los custodios de negro, basta con que no porten ninguno de esos colores para que los puedan identificar”.
Hay 140 casos pendientes de aplicar el protocolo de Estambul
El ombudsman recordó que este año, personal de la Comisión comenzó a aplicar el Protocolo de Estambul con el objeto de detectar malos tratos por parte de policías o ministerios públicos. El también llamado Manual de Investigación y Documentación Efectiva sobre Tortura, Castigos y Tratamientos Crueles, Inhumanos o Degradantes, es una guía para documentar esta práctica y sus consecuencias.
Para tal efecto, se constituyó un equipo de especialistas en criminalística conformado por sicólogos, sociólogos y médicos legistas: “El Poder Judicial nos ha estado enviando y ya hemos practicado más de 20, además hay una lista de 140 pendientes”. Hasta el momento, los casos que se han confirmado tuvieron lugar antes de la reclusión de las víctimas, al momento de la detención.
Este año no se han reportado violaciones a derechos humanos en las cárceles del estado, solamente se han atendido quejas relativas a falta de uniformes, cobijas e inconformidad con los alimentos, que si bien son preparados por especialistas en nutrición con el fin de proporcionarles una dieta balanceada, “no es el tipo de comida al que estaban acostumbrados en su casa”.




