- Trabajar en un montaje dirigido al público infantil se convierte en todo un reto, “si algo no les gusta, te lo dicen”: Mauricio Carrillo
Recuperar la manera libre de pensar, el amor y la libertad es el mensaje de la obra infantil Sin pies ni cabeza, que se presentará hasta el 12 de noviembre en la Ciudad de México.
Se trata de las aventuras de un grupo de tres rebeldes, Klap, Zlot y Sock, quienes buscan derrocar al maligno opresor, el Señor Cabeza, terrorífico devorador de cerebros que ha ocasionado que nadie piense por sí mismo.
Escrita por Jaime Chabaud, la obra es dirigida por Quy Lan Lachino, quien también participa en el elenco al lado de Mauricio Carrillo y Julio César Ortiz.
“Somos tres actores que resolvemos a 13 personajes y todo sucede en una plataforma de madera de un metro cuadrado. Nosotros nos encargamos de los efectos especiales, los cambios de espacio y los momentos en que los personajes se enfrentan a otros”, comentó el actor Mauricio Carrillo.
Para el desarrollo de la trama, el elenco utiliza la técnica llamada Banda animada o Tira cómica creada por el actor y mimo francés Jacques Lecoq a mediados de los 70, que consiste en construir atmósferas y recrear espacios y personajes apelando a la imaginación de los espectadores, “Lo que más nos llamó la atención del texto de Chabaud fue la acción, así que cuando lo leímos pensamos en cómo resolverlo en escena porque nos interesaba el gran tema que es el criterio de que la gente recuperara su manera de pensar y no dejarse engañar”.
El personaje de Klap es el líder que lleva años intentando vencer al Señor Cabeza, un ser maligno alérgico a las aspirinas; Zlot, es un hombre habilidoso con excelente memoria, pasional y enamorado y Soc intenta seguir los pasos de su héroe Klap, de quien siempre busca su aprobación.
“El tema se prestaba para hacer una película de acción porque los personajes constantemente se enfrentan a una peripecia tras peripecia. Sin pies ni cabeza es un divertimento, hay mucha comicidad, mucho amor y se dibuja esperanza”.
Mauricio Carrillo consideró que trabajar en un montaje dirigido al público infantil se convierte en todo un reto, lo cual incentiva a los actores para lograr un buen resultado en escena. “Es el público más difícil. Si algo no le gusta te lo dicen. Esto nos motiva para tratar de capturar la atención de un niño. No es fácil, pero se trata de confiar en lo que proponemos y llevarlo a las últimas consecuencias”.
El montaje es una producción de Ráfaga Teatro, compañía independiente creada en el 2015 que intenta quitar el mito de que el teatro es aburrido, o sólo es para las élites.
“Ráfaga Teatro pone foco en el humor, creemos que todo el teatro tiene que ser divertido, hasta la tragedia tiene que serlo, siendo responsable de lo que el género representa”.
El actor destacó que los temas que les interesa llevar a escena son variados, pero lo importante es que la gente la pase bien y quiera volver al teatro: “Como compañía estamos por estrenar una coproducción del INBA y la UNAM llamada Prometeo, con un mensaje sobre el medio ambiente”.
Con información de la Secretaría de Cultura
