- La obra costará 120 millones y se ejecutará en seis meses
- El cruce de avenida Universidad y Luis Donaldo Colosio registra una afluencia de 70 mil vehículos
El paso a desnivel del Campestre -en el cruce de avenida Universidad y Luis Donaldo Colosio- forma parte de una estrategia de movilidad del Gobierno del Estado, “estas decisiones no se toman a la ligera”, dijo José de Jesús Altamira Acosta, titular de la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones (Sicom).
El funcionario estatal defendió la obra, prevista a arrancar a mediados de enero, de los señalamientos acerca de sus elevados costos sociales: “Lo que te puedo decir es que (en ese punto) hay una afluencia de alrededor de 70 mil vehículos, desde ahí hay un costo beneficio de impacto de infraestructura; si le ponemos las horas hombre que hay por el tema de la retención estaríamos hablando de ahorros de tres millones de pesos mensuales y casi 40 millones anuales, estamos hablando de que en prácticamente dos años la inversión se recupera sin hablar del impacto ambiental del gasto por gasolina”.
Precisó que el proyecto consta de un desnivel sobre las calzadas norte-sur para que se pueda transitar en la calle hacia el oriente, prevé una inversión de 120 millones de pesos, con la promesa de terminarlo en menos de seis meses, “tenemos el compromiso de acelerar el ritmo”. Adelantó que las primeras licitaciones se publicarán en los primeros días de enero para que los trabajos comiencen entre los días 10 y 15 de ese mismo mes.
Por el momento, dijo, las únicas inquietudes que la Sicom ha recibido tienen que ver principalmente con la movilidad de los habitantes de los residenciales aledaños: “Ya tuve una reunión con los miembros del Rotario del Campestre que al final de cuentas me han recibido muy bien, tomaron a bien el proyecto, saben de las consecuencias y las molestias en unos meses, pero también saben de los beneficios permanentes de la infraestructura que se va a instalar”.
Altamira Acosta apuntó que como rutas alternas, los vecinos pueden emplear las avenidas Eugenio Garza Sada, Arroyo El Molino y Luis Donaldo Colosio, dependiendo hacia dónde se dirijan. Agregó que: “Si bien es cierto que es un tramo muy amplio de desvío, también estamos planeando lo que sería una circulación en sitio para no bloquear al cien por ciento el tráfico, no entorpecer las actividades y generar la ingeniería vial que permita la circulación local”.
A través de La Jornada Aguascalientes, el arquitecto especialista en Planeación Urbanística, Fernando Granados acusó inconsistencias en el proyecto de infraestructura, las cuales elevarán sus costos sociales (https://goo.gl/cDZMmc ).