- El gobernador de Chihuahua lamentó que ni sus correligionarios lo respalden en su reclamo al Gobierno Federal para que transparente el reparto de recursos a los estados
- La Secretaría de Hacienda ha convertido el presupuesto público en un instrumento de control político
En su breve paso por Aguascalientes, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusó a sus homólogos de todo el país -incluidos los de su partido, el PAN- de abandonarlo en su cruzada para exigir a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que transparente el reparto de recursos federales del Ramo 23 a los estados del país.
Acompañado por la Caravana por la Dignidad, el chihuahuense acusó a los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) de haber sido cooptados por el Gobierno Federal a través del Ramo 23 -Provisiones Salariales y Económicas-:
“A cada uno de los gobernadores que se niegan a marchar yo les digo ¿qué pasó con la Conago? por qué se permitió que la liquidara el Ramo 23 (…). Es una entelequia, ahí no se discute casi nada, todo está planchado. Nunca el PAN había tenido once gobernadores, más los del PRD y el independiente, podríamos ser mayoría en la Conago, pero el régimen ha sido mago para dividirnos a todos y negocia con cada uno en una estrategia de ir fragmentando (…). Se perdió, en un momento tan crucial para México, un espacio que podría ser tan vital para el federalismo, como es la Conago”.
Señaló que la SHCP se ha convertido en una aristocracia hacendaria transversal a los gobiernos de PRI y PAN, “y que lo sería también al PRD, Morena y los que vengan” , que ha convertido el presupuesto público en un instrumento de control político: “Te portas bien, te mando más recursos, te apruebo proyectos de inversión, ahí te va un poquito más para que cierres fiscalmente el año; pero te portas mal, te doy el garrotazo te quito los recursos o no te los deposito”.
La Caravana por la Dignidad, dijo, es un reclamo del gobierno chihuahuense por la retención de 950 millones de pesos por la Secretaría de Hacienda, en represalia por las investigaciones iniciadas por la Fiscalía de dicho estado de la triangulación de recursos a favor del PRI a cargo de su antecesor, César Duarte: “Estoy pidiendo a los gobernadores que se porten mal. Estamos solos. Pero tenemos el apoyo más importante que es el del pueblo de Chihuahua y eso me basta”.
El recorrido inició el 21 de enero en Ciudad Juárez, el trayecto que actualmente registra dos mil 192 km culminará en la Ciudad de México el 4 de febrero, en donde se demandará al Gobierno Federal ejecutar diez órdenes de aprehensión contra el ex gobernador priista y continuar el proceso de extradición solicitado desde septiembre de 2017.
Acompañado por el coordinador de la caravana, Emilio Álvarez Icaza y varios panistas, -entre ellos Alfredo Reyes Velázquez, Benjamín Gallegos, Arlette Muñoz y Norma Zamora- el gobernador de Chihuahua pidió dar a conocer los convenios que Hacienda ha establecido con cada una de las entidades federativas desde 2016, particularmente del Fondo de Fortalecimiento Financiero, sobre lo cual dijo contar con el respaldo de organizaciones como Causa en Común, Imco, Mexicanos contra la Corrupción, Transparencia Mexicana.
Pese a haber criticado la atracción del caso Duarte por la Fepade, el panista vio con buenos ojos la apertura del expediente y solicitó abrir las investigaciones en materia electoral a los estados con señalamientos similares.
A pesar de que la caravana tenía programada una marcha por el centro de la ciudad, esta se canceló de último minuto y el contingente continuó sus actividades en San Luis Potosí, luego de que Javier Corral desayunara con el gobernador Martín Orozco.
