- Piensan que la situación va a cambiar con el matrimonio y no dejan la relación pese al daño
- La violencia sicológica deja más huellas que los golpes
Muchas de las mujeres que son víctimas de violencia permiten este tipo de agresiones por parte de su pareja, que se da incluso desde la etapa del noviazgo, debido a que enfrentan un fenómeno sicológico denominado punto ciego, que como tal, les impide ver el daño que su que ejerce la otra persona en su contra, explicó la sicóloga Silvia Lucero Aguiñaga Romero, por lo cual enfatizó que es importante que quienes están a su alrededor detecten si cambian sus conductas y las apoyen para que puedan salir de la situación en que se encuentran.
Detalló que en el punto ciego la persona no es capaz de dimensionar el problema, es como si realmente tuviera los ojos vendados, y hasta que se quita esa venda y decide ver la realidad es cuando puede afrontar el problema de violencia; resaltó que muchas mujeres tienen la falsa creencia o se aferran a pensar que como novios las tratan mal, pero que con el matrimonio la situación va a cambiar, cosa que no pasa; “si te maltrata desde el noviazgo no está bien, y debes preguntarte porque te estás permitiendo tú ese daño o tú como mujer porque estás agrediendo a la otra persona”, subrayó.
La especialista en atención a víctimas enfatizó que el tipo de agresión que más se manifiesta es la violencia física, aunque el daño sicológico es mayor, porque causa otro tipo de secuelas; recalcó que todo lo que te deja huellas emocionalmente es grave y tiene repercusiones, no sólo los golpes.
Hay asociaciones que apoyan a las mujeres violentadas, donde les dan brindan asesoría, sobre todo a los hijos, ya que en su mayoría dependen financieramente de lo que aporta la pareja, esto complica la separación, pese a los daños que están sufriendo, explicó Aguiñaga Romero, “lo ven como un capital de ingreso, piensan que sin él qué harán, hay una codependencia, y en este tipo de instancias las apoyan para que no las sigan violentando, sobre todo si hay amenazas de muerte”, puntualizó.
La sicóloga reiteró que cualquier tipo de conducta que salga de los parámetros de una discusión que se pueda tener con la pareja, en la cual ya se violente a alguna de las partes, es necesario ponerle un alto y de ser consecutivo, dar por terminada esa relación.
Exhortó a las mujeres a que analicen bien la situación sobre lo que está pasando, ya que en muchas ocasiones se ven ellas como las causantes de la violencia, pero deben saber discernir cuando puede haber motivos o no; “puede ser que se le habló fuerte y de ahí empezó la agresión, pero no es el modo de responder; debes poner tus límites y valorar si es prudente continuar con esa relación o no”.
