- Existe más de 600 organizaciones civiles en Aguascalientes, varias son “de membrete”
- Los recursos se otorgarán a las asociaciones que estén debidamente constituidas
Este año los recursos para las asociaciones civiles estarán aún más condicionados por parte de la Federación, además de que será acotado el presupuesto sólo podrán acceder a los apoyos las organizaciones formalmente constituidas.
Carmen Susana García García, presidente de la Asociación de Profesionistas Sociales y Humanistas de Aguascalientes, apuntó que los recortes presupuestales ejercidos en 2017 redujeron hasta en un 40 por ciento la partida de apoyo a las asociaciones de la sociedad civil, a la vez que advirtió que en este 2018 se espera un contexto similar.
Externó que los recursos se otorgarán a las asociaciones que estén debidamente constituidas, con todos sus registros e informes cumplidos, además de presentar proyectos sustentados y justificados, podrán acceder a recursos federales para concretar sus objetivos.
Detalló que en Aguascalientes existen registradas más de 600 asociaciones civiles, mismas que exigen la actuación de un consejo regulador y supervisor que valore y dé seguimiento a su activismo y al recurso económico que manejan, para que además se eviten las agrupaciones “de membrete”, y cuenten todas con el sustento de ley.
“Algunas se dan de alta y no siguen la documentación de registro, y cosas de esas, por ejemplo en el mes de marzo se tiene que dar un informe al SAT, pues aunque sean organizaciones sin fines de lucro se tiene que informar a la Secretaría de Hacienda”, explicó la también activista.
Detalló que las AC también deben cumplir con su registro en Sebideso estatal, Sedesol federal, Indesol, DIF y otras instancias, según la causa que siguen, y que exige informes cada año sobre su desempeño. “Por eso luego los estamos invitando, para que sean testigos de qué se hace en una asociación”, explicó la también expresidente del Colegio de Trabajadores Sociales del Estado.
Destacó que una parte importante de estos organismos cumplen una función fundamental en determinados sectores de la población, donde el gobierno no alcanza a extender sus servicios, un ejemplo de ello es la Fundación Teletón, que atiende a pequeños con alguna discapacidad hasta cierta edad, luego entran otras asociaciones a seguir con la atención a estas personas.
Si bien hay organizaciones de las antes llamadas “no gubernamentales” que ofrecen diferentes servicios a la sociedad, muchas de ellas ni siquiera dan trámite a todo el bloque de registros que debe cumplir toda asociación cada año para justificar su existencia; es decir, que muchas trabajan “a la buena de Dios”, por ello es necesario vigilar y registrar el trabajo que realizan, pues hay casos en que son asociaciones sin integrantes ni gente qué atender pero que se erigen como membrete para dar investidura a un determinado representante, inclusive con fines políticos.