- No se ha armonizado el Código Municipal en Pabellón de Arteaga para castigar el acoso como falta administrativa
- Trabaja el Instituto Pabellonense de la Mujer para difundir lo que es el acoso callejero y cómo se puede denunciar
No se ha puesto en marcha la reglamentación en el municipio de Pabellón de Arteaga para que se sancione como falta administrativa el acoso callejero; si bien el alcalde de dicha demarcación, Cuauhtémoc Escobedo Tejada, dijo que han estado atentos a la legislación que en materia se dio en el Congreso del Estado, como le dimos a conocer en la edición de La Jornada Aguascalientes del 6 de julio de 2017, aún no se han realizado las adecuaciones al Código Municipal para que se armonice con la ley estatal.
Aseguró que actualmente se encuentran en un proceso de revisión de la norma para rescatar este punto, ya que aclaró que no está presente de manera categórica, se remite a una cuestión de un delito; en el Código Municipal de Pabellón de Arteaga están contempladas otras faltas que regulan el desempeño de los funcionarios públicos, no así como al el acoso callejero.
Precisó que se incluirá lo que compete al municipio en el tema de acoso, para que se pueda sancionar en armonía con la legislación que se aprobó en el Congreso del Estado; la Dirección Jurídica, así como la Coordinación de Asesores se han abocado a dicha tarea en cuanto al marco jurídico, sobre la percepción personal reconoció que hacía falta poner atención a este problema que aqueja, sobre todo a las mujeres.
El alcalde perredista dijo que se debe reducir el número de casos de este tipo que se presentan, afectan a los derechos humanos, con mayor incidencia por afectar a un grupo vulnerable de la población; “nosotros como un gobierno democrático hemos siempre de defender este tema que hoy está en el debate público, haciendo lo que nos corresponde a nivel municipal”.
El plazo que establece la ley para la armonización de los Códigos Municipales en los once municipios es de 180 días, luego de su publicación en el Periódico Oficial del Estado el 10 de julio, por lo que en este mes debieron realizarse las adecuaciones, no obstante, el presidente municipal argumentó que ha sido complicado, ya que ha llevado más tiempo y no se pretende hacer una reforma a la norma fast track, sólo por cumplir con los tiempos.
Escobedo Tejada apeló a la autonomía municipal, sin faltar a los términos que marca la publicación del Periódico Oficial, o a la propia determinación del Congreso del Estado, para que se someta a los propios tiempos que el Cabildo pueda determinar para su aprobación, a fin de deliberar con detenimiento al respecto.
El perredista aseguró que no se ha dejado de lado este tema en el municipio, pues ha sido parte de la agenda, lo que antes era la instancia de las mujeres, hoy es se ha transformado en el Instituto Pabellonense de la Mujer, donde se trabaja en varios órdenes, como el empoderamiento de manera general de la mujer, la lucha en contra de la violencia de género, ofreciendo mejores oportunidades de crecimiento personal a este sector, a través de bolsas de empleo, así como a elevar su autoestima.
Subrayó que es en la agenda contra la violencia donde está enmarcado el tema de acoso callejero en contra de la mujer, por lo que se han difundido actividades sobre lo que significa, para que las mujeres no lo permitan, así como la mejor manera de denunciar este tipo de hechos en las instancias competentes; “sobre todo ser corresponsables con la visión que este gobierno de izquierda le ha puesto a los programas de equidad y género, del Instituto Pabellonense de la Mujer”, resaltó Escobedo Tejada.
Señaló que las quejas por este tipo de acoso no se registran de manera sustancial ante la autoridad, la que ha habido son principalmente ante las instancias de seguridad pública y en el instituto especializado en atención a la mujer, sin embargo, reconoció que al reflexionar sobre el tema, todo apunta a la subcultura que se tiene al respecto, ya que la sociedad piensa que es normal.
El alcalde recalcó que el mal llamado piropo en realidad se convierte en un acoso que se normaliza en las relaciones entre hombres y mujeres; es un problema de carácter cultural del que hay que informar y difundir que no está en el marco del respeto de los derechos humanos que debe haber en las relaciones entre géneros, a partir de ello se podrá tener más exactitud sobre el número de denuncias a fin de erradicar el problema.