- Recomienda el Colegio de Contadores Públicos recurrir a la asesoría de expertos, ya que desde el 1 de enero es una obligación fiscal
- Lo idóneo es que automaticen los procesos y se reduzca al máximo la expedición de documentos de forma manual
Se difirió la entrada en vigor de la factura electrónica 3.3 por lo que a partir del 1 de enero de 2018 ya es obligatorio para todos emitir este tipo de documentos, no sólo para personas morales, también para personas físicas será necesario acatar estos cambios en materia fiscal, precisó el presidente del Colegio de Contadores Públicos, Octavio Rábago Franco.
Con el acuerdo posterior con el Gobierno Federal para que no se crearan nuevos impuestos a fin de ofrecer certidumbre fiscal, en el sentido de no realizar más cambios al sistema tributario, a menos que el entorno lo requiriera; el contador aseguró que en este tema, en el presente año no se deben hacer adecuaciones, no obstante se enfrenta la nueva forma de facturación electrónica para lo cual los empresarios ya se capacitan, recurriendo a asesores en tecnologías de la información.
Reconoció que muchos contribuyentes están padeciendo por esta forma de facturar, ya que no se podrá echar atrás, por lo que recomendó acudir con expertos en materia para la asesoría adecuada, para que la puedan implementar cuanto antes, de la mejor forma posible; dijo que lo idóneo es que automaticen los procesos y se reduzca al máximo la expedición de documentos de forma manual; “quién pretenda hacerlo de esta forma se va a meter en muchas complicaciones porque el volumen y el tipo de información que hay que tener, los va a llevar a perderse en este nuevo esquema”.
El contador público afirmó que no todos los contribuyentes tienen acceso a tecnologías de la información; la factura con esta versión es difícilmente expedida en centrales de abastos o mercados, por lo cual enfatizó que es una área de oportunidad ya que falta preparación y capacitación para ello, además de la resistencia de algunos empresarios a hacerlo, pero deberán tarde o temprano alinearse a esta nueva modalidad.
Apuntó que son principalmente los sectores de menos ingresos, entre personas físicas que manejan pequeñas tiendas de abarrotes, fruterías, ferreterías, entre otros comercios de ingresos menores que no tienen el recurso para poder expedir facturas electrónicas por la inversión que implica; “les sale costoso, no lo pueden repercutir en el precio y creo que ese sector es el que se está viendo más afectado”, recalcó Rábago Franco.
Para tener todo mas fácil y a la mano existe un programa que tiene también la posibilidad de operar todo desde el celular, para mi desde que uso Alegra me ha cambiado mucho el dia a dia. La facturación electrónica se vuelve un alivio y no un problema ademas de tener la posibilidad de usar el servicio de POS.
No es complejidad, es temor a ser fiscalizado