- Necesario que autoridades revisen con detenimiento alternativas para que los proyectos sean más amables con el medio ambiente
Aún no hay respuesta por parte de la ampliación de la demanda que interpuso la organización de la sociedad civil Conciencia Ecológica en la que se define cuáles fueron las irregularidades, que desde el punto de vista legal y procedimental, se dieron para autorizar la construcción del centro comercial Plaza Outlet.
La abogada ambientalista Rebeca Castillo Delgadillo, explicó que una vez que les fue posible tener conocimiento del expediente completo en el que la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) daba autorización para la construcción del centro comercial, fue posible trabajar en la ampliación de la demanda.
Advirtió que la respuesta tardará en llegar, dado que la controversia se dirime en juzgados federales instalados en la Ciudad de México.
“Desafortunadamente el trámite lo hace una sala especializada en materia ambiental con sede en la Ciudad de México, entonces si bien ya hay una notificación por correo electrónico, los primeros actos sí tienen que ser vía notificación personal; entonces falta que también se haga de conocimiento de la Semarnat por correo certificado, así como a la empresa que aparece como tercero perjudicado; todo eso retrasa los tiempos”, detalló la abogada.
Externó que si bien la construcción del centro comercial se detiene en tanto continúe el litigio, lo cual puede representar hasta cierto punto una tranquilidad, desafortunadamente el daño a los 221 árboles derribados es ya irreversible, además de otras especies que fueron siniestradas por un incendio en el terreno.
Castillo Delgadillo recordó que el objetivo tras la demanda, es que la autoridad encargada de otorgar estas autorizaciones, es decir la Semarnat y el Ayuntamiento de Aguascalientes, revise con más detenimiento las alternativas que tiene los proyectos arquitectónicos dentro de la ciudad, de que sean más amables con el medio ambiente, además de que no sea necesario el derribo de una gran cantidad de árboles para las edificaciones; más cuando se tratan de especies endémicas de la región, como son los mezquites, el garabatillo y los huizaches.
Consideró que sí es posible exigir por parte de las autoridades encargadas de autorizar estas construcciones de estas dimensiones, una mayor creatividad en los proyectos y se prevea la conservación y respeto de los árboles, así como de la flora y fauna en general.
