- Son víctimas de violencia, acoso y discriminación
- Más del 10 por ciento de las mujeres en la entidad se dedican a ello
Quienes se dedican al trabajo doméstico adolecen de servicio médico y jurídico, atención sicológica y toda una gama de situaciones que cualquier persona necesita, sin embargo es complicado que los empleadores ofrezcan seguridad social y otras prestaciones; del total de la población de mujeres en Aguascalientes el 10.88 por ciento son empleadas domésticas y de la población total de hombres el 0.86 por ciento realizan trabajos domésticos. Las edades promedio fluctúan entre 15 a 60 años, o más.
Carmen Susana García García, presidente del Colegio de Profesionistas Sociales y Humanistas, refirió que muchas de estas mujeres son víctimas de violencia, acoso y discriminación, lo cual pocas veces se denuncia por no perder el trabajo, pues es lo que les permite sacar adelante a su familia, en la mayoría de los casos.
Precisó que se ha puesto en marcha el proyecto de Atención Integral humanista a Personas Dedicadas al Trabajo Doméstico, se busca tener datos duros y un padrón de quienes se desempeñan en esta labor, para poder ofrecerles ayuda y asesoría, así como la solicitud de protección o recomendaciones de parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en caso de que se requiera.
Reconoció que hay personas que se desempeñan de forma adecuada en este sector, pues se les contempla como empleados con todos los derechos que por ley tienen, sin embargo, la mayoría están sujetos a lo que los empleadores les puedan ofrecer y en muchas ocasiones se abusa de su necesidad de llevar el sustento diario a sus casas, y que no cuenta con conocimientos en otra área y muchas veces ni con los estudios básicos.
Son frecuentemente abusados laboralmente por quienes los contratan, ya que en cuentan con un horario establecido de trabajo y no son definidas sus actividades, por lo que cumplen con todo aquello que se les pide en el momento; “ni siquiera para ofrecerles una torta o un taquito, sino a lo que van y si ya acabaron, adiós; las acosan en sentido de estarlas vigilando, que no vayan a robar”.
García García señaló que se dan casos en que se les otorga la confianza a quienes se dedican al trabajo doméstico de dejarles las llaves de las casa y con ello se les brindan pequeños obsequios, pero a cambio se sienten con la obligación de exigirles más trabajo y tiempo dedicado al hogar. “Tienen la opción de abusar más del trabajo de ellas, las ponen hasta lavar al perro”.
Destacó que un gran número de quienes se dedican a esta labor están entre los 40 y 50 años de edad; afirmó que este empleo ya no se limita a las clases sociales bajas, hay quienes están inmersas en otras profesiones y se involucran en el trabajo doméstico como una forma de obtener mayores recursos económicos que les permitan completar el gasto familiar. “Se abusa de la necesidad del trabajo, de tener un ingreso, son víctimas, la mayoría”.
