- El parto debe ser la mejor experiencia para una mujer
- Apostar a un parto humanizado disminuye los casos de violencia obstétrica
Este miércoles el diputado Iván Sánchez Nájera propuso una reforma a los artículos 157 y 158 del Código Penal del Estado de Aguascalientes para que se sancione la violencia obstétrica, este es un término que ha causado mucha polémica, porque al hablar de ello, generalmente se enfoca hacia el maltrato que reciben las pacientes por los prestadores del servicio médico, llámese médicos, enfermeras, camilleros, entre otros, pero no se aplica el término al acto del parto en sí.
La Federación de Ginecobstetricia que engloba a todas las agrupaciones médicas de esta especialidad, no acepta el término, porque violencia obstétrica se refiere más al maltrato que reciben las personas en cuanto a alterar sus derechos humanos, y no tanto al hecho físico de la atención del parto.
El alumbramiento debe ser la mejor experiencia que pueda vivir una mujer, por lo cual debe ser libre de elegir cómo quiere que suceda, ante ello, es cada vez más común que se promueva el parto humanizado, con la intención de volver a las prácticas de antaño, para lo cual es necesario educar a los médicos y enseñarles nuevamente a tomar decisiones adecuadas para que las mujeres vivan un parto natural, apuntó la médico ginecobstetra, Argelia Regalado Montoya, integrante del Colegio de Ginecología y Obstetricia del Estado.
Destacó que el parto debe transformarse nuevamente para buscar alternativas de cómo traer al mundo a un bebé, a fin de convertirlo en la mejor experiencia, única, y transformadora de la vida de una mujeres; señaló que es fundamental que a las embarazadas se les respete el derecho a escoger dónde, con quién y cómo parir; “antes no había tanto la obligación de ir a un hospital, de atenderse con el médico y las enfermeras que te toquen, y que te toque vivir una experiencia desagradable, que incluso se convierta en la peor experiencia de tu vida”.
La especialista señaló que el parto humanizado se basa principalmente en que la mujer sea la protagonista de ese momento, que ella decida cómo quiere hacerlo, en qué forma, “si lo quiere hacer sentada, hincada, en cuclillas, parada, acompañada de su esposo, en un lugar calientito, con baja luz, con la música que ella eligió, con el respeto de las personas que están cerca”; es primordial que la mujer viva este momento sin comentarios alusivos o agresivos, sin ofensas, y sin que sea víctima de tantas valoraciones, con tactos frecuentes, la incomodidad de sentirse observada y criticada, y en algunos momentos hasta llega a ser ofendida, como sucede con frecuencia en el sector público.
Regalado Montoya recalcó que los especialistas deben recordar que el nacimiento del bebé, están trayendo al mundo a un ser humano; “de todos los mamíferos, creo que la mujer es la única que vive tantas cosas en su parto, ni un gato, ni un perro, ni un animal en la selva se enfrenta a tantas cosas como la mujer”.
Detalló que se dan casos en que para algunas mujeres el parto se convierte en un trauma que les impide en lo posterior desarrollar esta etapa de su vida de manera satisfactoria, al considerarla como la peor experiencia de vida, incluso hay quienes manifiestan rechazo al bebé, presentan episodios de depresión postparto y tristeza; “a veces no saben ni por qué, pero todo se vive y deja una secuela”.
