- Antes de esa fecha los siete magistrados se habrán de reunir para definir al sucesor de Ponce Sánchez
- Se rumora que habrá de ser una mujer quien ocupe el cargo
Este año habrá cambio del titular en el Poder Judicial del Estado, por lo que antes del 23 de julio, fecha en la que Juan Manuel Ponce Sánchez culminará su periodo de gestión con la decisión de no reelegirse, habrá de definirse quién será quien lo releve en el puesto de magistrado presidente.
“El 23 de julio termino mi mandato de cuatro años y vendrá la renovación del Poder Judicial, es un hecho de que no tengo interés alguno en la reelección y siempre he considerado que la reelección no es buena para ninguna institución, para ninguna, incluyendo los poderes judiciales”, recalcó Ponce Sánchez.
Ante esta necesidad de definir una nueva dirección dentro del Poder Judicial, quedará en mano de los siete magistrados la decisión quién de ellos habrá de decidir los designios a futuro, a través de una reunión privada y a través de un voto secreto y directo. La reunión es posible convocarla en mayo o en junio, antes de julio, con total autonomía respecto a los poderes Legislativo y Ejecutivo.
El magistrado presidente manifestó que el proceso de asignación de su suplente es un tanto distinto, ya que en la sesión que se convoca a los siete magistrados, en esa misma ellos presentan su interés, si así fuera, de participar y para ello presentan un plan de trabajo, para luego ponerlo a discusión y análisis de cada uno de los magistrados, para a partir de ello cada uno tome nota y conciencia de cuál proyecto lo considera más adecuado, “de esta manera no hay propaganda interna ni externa, ni movilizaciones”.
–Se rumora que es tiempo de mujeres. Cuestionamos, ante el rumor de que la magistrada Ma. de los Ángeles Viguerías Guzmán se perfila fuertemente para el cargo.
–Yo diría que la mujer ha tenido un enorme impulso, debemos estar reconociendo su capacidad en todas las áreas, yo sólo puedo decirles que son siete magistrados, pero yo me excluyo; quedan seis. Cualquiera puede ser, no hay obstáculo, incluso si a mí me interesa proponerme, pues es posible la reelección.




