- Las palabras negativas pueden generar ira, ansiedad o indiferencia en los hijos
- Hay cinco recomendaciones básicas que pueden ayudar en la formación de sus hijos
En la tercera capacitación que se impartió a las integrantes del Voluntariado del DIF estatal, se abordó el tema del impacto de Las Palabras de una Madre, en donde se invitó a las presentes a replicar este curso con las familias que atienden en las comunidades donde realizan labor social.
La ponente, Silvia Obregón de Ruiz Velasco, comentó que cuando una madre dice palabras positivas, de apoyo o de aprobación, los hijos se sienten contentos; en cambio, cuando el discurso es negativo, el oyente genera pensamientos, sentimientos y actitudes de malestar, ansiedad o ira.
Mencionó que cuando las madres emiten palabras negativas o insultos, se activa en el hijo una parte del cerebro vinculada a la ansiedad e inseguridad y puede responder de manera similar, con agresión física o actuar con indiferencia.
Las palabras que deben repetir de manera recurrente las mamás es lo orgullosa que se sienten de ser madres, el amor que tienen hacia sus hijos, y explicar de manera clara por qué exigen algunas reglas o comportamientos.
Indicó que en el tema de valores hay cinco recomendaciones básicas que pueden ayudar a las madres en la educación de sus hijos y son: lograr que sean amables, respetuosos, que pidan las cosas por favor, que aprendan a ofrecer disculpas, y a dar las gracias.
Con información del DIF estatal




