
- Políticas públicas son aún insuficientes para generar cambios efectivos
- La violencia, en cualquiera de sus manifestaciones, es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres del estado
En Aguascalientes como en todo México, aún persisten graves situaciones de desigualdad determinadas por múltiples condiciones como lo son la orientación sexual, la edad, la situación económica, y la discapacidad, por ello el trabajar para abatir las inequidades, el reto es mayúsculo.
Así lo señaló la abogada y activista Elena Anaya, integrante de la asociación civil Cultivando Género, organización fundada en junio de 2016, misma que tiene entre uno de sus objetivos impulsar proyectos de investigación, científicos y educativos que fomenten la reducción de las brechas de género.
“A pesar de las políticas, programas y acciones públicas que de tiempo acá se han implementado por parte de los distintos poderes y órdenes de gobierno, con el fin de acortar las brechas entre mujeres y hombres, estas resultan aún insuficientes para generar cambios efectivos en la realidad. Son muchas las situaciones en donde las mujeres aún se encuentran en una posición de desventaja, el mercado laboral, los arreglos familiares respecto a las tareas domésticas y de cuidado, la participación política, la educación, y sobre todo respecto al creciente fenómeno de violencia en su contra, que tiene su mayor expresión en los feminicidios”, manifestó la activista.
Externó que además de las acciones que puedan ponerse en marcha para atender en lo inmediato estos problemas, resulta necesario apostar por aquellas que, bajo un enfoque de largo plazo y alcance, permitan transformar las causas estructurales de esta desigualdad, mismas que se vinculan con estereotipos y prejuicios personales y sociales respecto a las mujeres y las relaciones entre géneros.
–Hoy en día ¿cuáles crees que son las dificultades principales a las que se enfrentan las mujeres de Aguascalientes?
–Aguascalientes forma parte, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh 2016) del Inegi, de las diez entidades que están por encima de la media nacional en relación a la violencia contra las mujeres, ocupa el cuarto lugar sólo debajo de la Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco; esto nos indica que la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres del estado para ejercer a plenitud sus derechos humanos. Por otro lado, se presenta también como una dificultad importante la ausencia de opciones laborales y educativas que les permitan a las mujeres desarrollarse para estar en la posibilidad de acceder a mejores condiciones de vida, en este sentido, se requiere de manera urgente que los gobiernos, desde un enfoque de transversalidad de la perspectiva de igualdad de género, formulen, implementen y evalúen todas sus políticas públicas, con el objeto de que no sólo a partir de ciertas instituciones se desplieguen acciones a favor de las mujeres, sino que desde todos los espacios posibles se trabaje estratégicamente para tal fin.
Elena Anaya consideró que actualmente son muchos los desafíos de cara a contar con políticas públicas que atiendan integralmente el fenómeno de la violencia contra las mujeres, en este sentido, subrayó que es urgente y necesario que se planteen estrategias eficaces y desde un enfoque de género y derechos humanos para prevenir esta violencia, atender a las víctimas, permitirles el acceso a la justicia, sancionar a los responsables y garantizar que tales situaciones no vuelvan a ocurrir, todo esto considerando que este es un asunto de poder, producto de relaciones sociales basadas en la desigualdad y opresión de las mujeres.