- Es necesario sensibilizar a la población sobre cómo contribuye inconscientemente en este delito
- Por cada víctima de trata identificada hay 20 más sin identificar
El día 30 de julio es la fecha designada internacionalmente para sensibilizar a la población respecto al problema que representa la trata de personas, la cual, desde la perspectiva de doctora Diana Erika Ibarra Soto, experta en Desarrollo Humano y Transversalización de la Perspectiva de Género, la parte central es la demanda, sin la cual no existiría este delito.
La trata de personas en un delito que convierte a las personas en mercancías y los contextos de mayor vulnerabilidad son donde convergen la pobreza, la falta de oportunidades y la discriminación, la presencia del crimen organizado, la impunidad, la corrupción; combinado con la alta demanda de servicios sexuales, mano de obra barata y tráfico de órganos.
Las víctimas muchas veces son trasladadas fuera de sus entidades o sus países y entregadas para ser explotadas de diversas formas, ya sea sexualmente, para trabajos y servicios forzados, mendicidad forzada, utilización de personas menores de edad en actividades delictivas, así como para extracción de órganos.
Expuso que el enganche de jovencitas a través del enamoramiento provoca que las mismas autoridades no den la respuesta correcta, al considerar que, en muchos casos, aunque sean menores de edad, al “irse con el novio” no hay por qué preocuparse, cuando el problema es que muchos tratantes utilizan ese método para explotar a estas chicas.
“Si una jovencita desaparece por este motivo, es un motivo de preocupación y hay que darle seguimiento”, señaló la experta, ya que la prostitución no es legal cuando se trata de menores de edad, aunque manifieste estar de acuerdo, es trata siempre. Por ello hay que actuar y activar los protocolos correspondientes.
Apuntó que por fortuna existe la Alerta Amber y la Alerta Alba para las personas desaparecidas que no son menores de edad, las cuales se deben exigir su activación ante un caso de desaparecidos. “La Alerta Alba es un mecanismo muy nuevo, con menos de dos años en el país, por ello es necesario que estos mecanismos se difundan y la misma población se exija”, destacó la también académica.
Manifestó la complejidad de contar con cifras que reflejen la gravedad de la trata de personas, la cual se ha incrementado como una de las actividades más importantes del crimen organizado, especialmente en estado como Veracruz, Tlaxcala y el Estado de México.
Ibarra Soto insistió en que la demanda es lo que provoca la trata de personas, por ello son necesarias acciones de la sociedad para contribuir en contra de este delito: no consumir comercio sexual, no participar en la adquisición de órganos de manera ilegal, no adquirir ropa o artículos ligados a la esclavitud con empleos infames y mal pagados, y denunciar en caso de detectar una situación de este tipo.
La investigadora destacó que el grueso de la población desconoce de qué manera contribuye con la trata de personas, al considerarlo un delito que nada tiene que ver con una persona común, aunque sea un problema terrible.
Apuntó que el enganche laboral de personas y por enamoramiento se realiza principalmente a través de las redes sociales, a través de perfiles falsos; por ello es necesario que padres y madres de familia deben estar atentos a los menores, de los intercambios de relaciones que realizan en internet.
Otros datos:
- Por cada víctima de trata identificada hay 20 más sin identificar.
- La trata de personas se considera el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, solo superado por el tráfico de drogas y de armas.
- Cada año genera ganancias de 32 a 36 millones de dólares, aproximadamente.
- El 70 por ciento de las víctimas son mujeres y niñas, debido a que sufren discriminación por razones de género, la cosificación sexual y la violencia.
- El 60 por ciento de víctimas de esclavitud laboral son hombres.
