- La Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal tendrá la última palabra sobre el desarrollo habitacional de cerca de 14 mil viviendas
- El Comité de Vigilancia del Bosque de Cobos celebró la cancelación del microparque impulsado por la anterior administración capitalina
El Comité de Vigilancia del Bosque de Cobos solicitó al gobierno municipal cerrar el paso a un fraccionamiento de alrededor de catorce mil viviendas que se planea construir en la microcuenca.
Agustín Bernal Inguanzo, integrante de dicha agrupación, pidió a la administración de María Teresa Jiménez negar la constancia de compatibilidad urbanística a los desarrolladores, en cumplimiento del Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio de Aguascalientes, que considera a Los Cobos como parte de una unidad de gestión natural. El otorgamiento de este permiso es facultad de la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal (Sedum).
El documento “está por cumplir dos años como un ejercicio ciudadano en el que hubo representación de las dependencias de gobierno durante los talleres, casi fue un año en que nos estuvimos reuniendo para dar nuestra opinión, no sólo especialistas de las áreas sino todos los grupos ecologistas estuvimos sentados con Cmic y los colegios de urbanistas, arquitectos y valuadores (…). No fue ningún capricho ni de la autoridad por de presiones de los grupos ecologistas”, refirió en entrevista con La Jornada Aguascalientes.
El activista recordó que aún está pendiente la autorización de impacto ambiental en manos de la Semarnat, dependencia federal que el 21 febrero de este año llevó a cabo una reunión pública en la que representantes de Banco Interacciones detallaron los pormenores del proyecto inmobiliario a autoridades, académicos y organizaciones de la sociedad civil.
Advirtió que aunque el municipio tendrá la última palabra acerca del destino del Bosque de Cobos, se litigará el fallo de la Semarnat en caso de conceder el cambio de uso de suelo al desarrollo inmobiliario. Este trámite “normalmente se dá condicionado como una especie de lavarse las manos del Gobierno Federal” siempre y cuando se consiga el resto de las autorizaciones que recaen en autoridades estatales y municipales.
Agustín Bernal previno que no se podrá mitigar el impacto ambiental de los más de diez mil mezquites adultos que se pretende talar para dar paso a las casas, en su mayoría de interés popular.
Sin embargo, se dijo confiado en que el gobierno municipal no cambiará su postura con respecto al desarrollo habitacional.
El miembro del Comité de Vigilancia de la Subcuenca Cobos-Parga-San Francisco aplaudió la cancelación del Parque Industrial Micro-Productivo que el Ayuntamiento tenía previsto edificar en un predio colindante al bosque.
Este proyecto fue impulsado por la administración de Antonio Martín del Campo, actual senador electo del PAN: “La gestión para regresar el uso de suelo forestal a esa zona que se había indebidamente cambiado a industrial es muy positivo, porque puede consolidar un área mayor a las 353 hectáreas de conservación e infiltración que ya se tienen consideradas el Programa de Desarrollo Urbano para el 2040, a partir del arroyo de Cobos hacia el norte y el arroyo del Malacate hacia el oriente y a la que se sumarían las casi 70 hectáreas del microparque”.
Bernal Inguanzo comentó que varias asociaciones presentaron una carta al gobierno municipal para frenar este proyecto y, ahora que se logró, marca un paso hacia la preservación del ecosistema localizado al sur-oriente de la ciudad, en el que además se han hallado vestigios arqueológicos, paleontológicos y prehispánicos.




