- Programas y estructuras inútiles, además de “moches” para obra pública, lo más representativo
- Evasión fiscal e informalidad es otro flagelo
La principal fuga de los recursos no es por los altos salarios que se pagan a los funcionarios federales, como supone el gobierno entrante al pugnar por bajar los sueldos a los servidores públicos de primer nivel, sino que es por la ineficiencia del gasto.
El presidente del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Jael Pérez Sánchez, quien apuntó que son los programas y estructuras inútiles por donde los recursos se diluyen sin que haya un beneficio real para la población.
Expuso que otra gran parte del gasto del gobierno, indudablemente se va por los añejos ejercicios de corrupción, especialmente cuando se trata de obras públicas, al ser una acción común el inflar los proyectos inclusive hasta el doble de su valor real para repartirse entre varios beneficiarios.
“Ahí está, en la ejecución de la obra pública es en donde se debe de poner especial atención; en cuanto a los salarios me parece que la austeridad entra por congruencia y me parece bien, pero en obra pública no se trata de un diez por ciento, ya se está pidiendo un 15 por ciento y en efectivo, ya ni siquiera por transferencia”, expuso el economista al referirse a los montos que se solicitan a los constructores cuando les asignan proyectos en licitación.
Señaló la corrupción como el principal mal que tiene la economía del país, la cual se debe combatir, pues no sirve un gasto que no sea austero ni programas que no sean de beneficio para la sociedad, “ahí debe estar el principal objetivo de la racionalidad del gasto”, señaló.
Si bien el combatir el flagelo de la corrupción es responsabilidad de todos los mexicanos y un gobernante no va a cambiar un país, el gobierno representa una parte fundamental en esta lucha, ya que es el ente que corrige las fallas las fallas del sistema económico y regula; que dice para dónde ir junto con un grupo de expertos en todas las materias, y que debe cuidar que el dinero de los mexicanos, aportado por vía impuestos, se gaste eficientemente.
A lo anterior observó que el hecho de que muchos mexicanos se evitan pagar impuestos y los evaden, y si están dentro de la hacienda pública no pagan lo que realmente corresponde, “evasión e ilusión fiscal, hay una gran parte de personas que está en la economía informal, porque les conviene estar ahí; entonces no todo lo es el Gobierno; todos debemos hacer los que nos corresponde, así este país sería otra cosa”.




