Base Aérea Luke, Arizona. 19 de octubre de 2018. Decenas de hombres y mujeres, enfundados en trajes de camuflaje pixelado, atestiguan cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, inspecciona un avión de combate F-35. El neoyorquino declara: “Fabricamos el más grande equipo militar en el mundo” y agrega: “los productos militares estadounidenses son más efectivos, más letales y más precisos que cualquier otro equipo en el mundo. No es una competencia, no hay nada que se acerque”.
Luego de posar para la foto, Trump preside una reunión con oficiales militares y representantes del complejo militar-industrial. Antes de empezar el cenáculo, el magnate comenta sobre la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a la frontera sur de su país: “No son angelitos los que vienen a nuestro país. Son criminales endurecidos. Yo no los quiero en nuestro país”.
Las escenas arriba mencionadas sirven como prolegómeno al presente artículo, el cual pretende explicar cuáles son las causas que han provocado la caravana centroamericana, cómo afecta la relación entre México y los EUA y qué representa para AMLO.
La migración centroamericana que atraviesa México con rumbo a los Estados Unidos no es un fenómeno nuevo. Al contrario, es un evento que tiene su génesis en los siguientes factores: crecimiento urbano, los conflictos armados entre 1970 y 1990, los desastres naturales, la crisis económica1.
Sin embargo, lo que caracteriza a la caravana centroamericana que, hasta el momento de redactar estas líneas, se encuentra ubicada en el estado de Chiapas es que es una migración forzada por la violencia engendrada por el narcotráfico y la lucha entre las pandillas. Aunado a este factor, está la pobreza provocada por la esclerosis económica en que se ve inmersa Honduras.
¿Cómo afecta la migración centroamericana, principalmente hondureña, la relación bilateral entre México y la Unión Americana? Primero, es una tensión adicional porque Donald Trump ha tuiteado que “criminales y orientales desconocidos se han mezclado. He alertado a la Patrulla Fronteriza y al Ejército que esto es una emergencia nacional. ¡Deben cambiar las leyes!”.
Luego, Trump agregó: “El asalto sobre nuestro país en la frontera sur, incluyendo los elementos criminales y las drogas que se infiltran son más importantes para mí, como presidente, que el comercio o el AMEUC. Espero que México detenga este asalto en su frontera norte…si México es incapaz entonces yo llamaré al Ejército de los Estados Unidos y cerraré la frontera”.
Segundo, la Unión Americana incrementa la presión diplomática sobre México: el secretario de Estado, Mike Pompeo, se encontraba, el jueves 18 de octubre, en México conferenciando con su par, Luis Videgaray. Pompeo reconoció que “México manejará” el problema migratorio “como una decisión soberana”. Pero agregó una amenaza velada: “El reto relacionado con asegurar nuestra frontera sur es también un reto para la soberanía estadounidense”2.
Esto es por lo siguiente: para los estrategas estadounidenses, su país ya no es una isla protegida por los océanos Atlántico y Pacífico, sino un territorio más cercano, gracias a la Tecnología de la Información y Comunicación, al resto del mundo y, por ende, más vulnerable “a las presiones de la demografía centroamericana y mexicana”3.
Tercero, el neoyorquino utiliza a los migrantes centroamericanos como piñata con el fin de sacar raja política antes de las elecciones intermedias de noviembre de 2018. Trump sabe que su base política -el angloamericano de clase obrera- lo percibe como alguien que lucha denodadamente para evitar que gente no blanca -centroamericanos y musulmanes, principalmente- entren a los Estados Unidos. Paradójicamente, entre más alejado se encuentre el seguidor de Trump de la frontera con México, más se incrementa el sentimiento de que los mexicanos somos una “nación de narcotraficantes y violadores”4. Finalmente, este factor valida la construcción del tan cacareado muro en el límite con México.
¿Qué representa para el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la crisis migratoria? Primero, ocurre en un momento en que parece que hay un vacío de poder en México: el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, no quiere comprometerse más de la cuenta, y el mandatario entrante, AMLO, todavía no tiene en sus manos las riendas del poder.
Segundo, la crisis migratoria sucede en un lapso de tiempo en donde pareciera que fuerzas escudadas en la oscuridad pretendieran desestabilizar al gobierno entrante: el intento de asesinato y/o secuestro del cardenal emérito Norberto Rivera Carrera; las críticas desatadas por la “prensa fifí” a la consulta respecto a qué opción deberá escoger el gobierno federal para construir una nueva instalación aérea en México: Texcoco o Santa Lucía y Toluca; y, según el prestigiado internacionalista Alfredo Jalife-Rahme, el millonario George Soros estaría financiando la crisis migratoria.
Tercero, se crea tirantez con los gobiernos de Honduras y los Estados Unidos, pues tanto Juan Orlando Hernández como Trump, respectivamente, han hecho comentarios positivos sobre la figura de AMLO. De hecho, el pasado 16 de octubre, el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, estuvo en Tegucigalpa para consolidar una nueva relación entre México y Centroamérica.
Finalmente, mientras en las cancillerías de Centroamérica, México, y los Estados Unidos se discute cómo solucionar la crisis migratoria y se habla de posibles complots, una falange de seres, desesperados y famélicos, avanza lastimosamente por la geografía mexicana.
Aide-Mémoire. Ya salió el peine: la guerra comercial contra China y las sanciones económicas contra Rusia es porque los Estados Unidos desea “prevenir la dominación de Eurasia por potencias hostiles”.
1.- Martínez, Graciela, Salvador David Cobo y Juan Carlos Narváez (2015), “Trazando rutas de la migración de tránsito irregular o no documentada por México”, en Perfiles Latinoamericanos, 23(45), 127-155.
2.– Statements to the Press https://bit.ly/2Aqjt6F
3.- Kaplan Robert D. The Revenge of Geography: What the map of the world tells us about coming conflicts and the battle against fate. Random House, New York, 2012, p. 339
4.- Rothwell, Jonathan T. and Diego-Rosell, Pablo, Explaining Nationalist Political Views: The Case of Donald Trump (November 2, 2016) http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.2822059