- Se encargará del monitoreo y de informar a la población en caso de una contingencia
- Desde hace diez años la calidad del aire de la ciudad ha disminuido
Organizaciones ambientales de la sociedad civil, secretarías e instituciones educativas fueron invitadas a formar parte del Comité ProAire que tiene como objetivo realizar una mejor vigilancia e informar a la ciudadanía qué hacer en caso de alguna contingencia en la calidad del aire que se respira, especialmente en la ciudad de Aguascalientes.
Así lo informó Víctor Hugo Salazar Ortiz, presidente de la asociación Movimiento Ambiental de Aguascalientes, quien será uno de los integrantes de dicho Comité, informó que recibirán talleres de capacitación para poder bajar la información a la ciudadanía.
Expuso que a principios del 2018 los índices de contaminación atmosférica fueron muy altos, pues en enero llegaron de 85 hasta 90 puntos Imeca (Índice metropolitano de la calidad del aire), que destacó como índices considerables, aunque en los últimos meses la lluvia favoreció a disminuir los niveles, no se descarta que dado el enorme parque vehicular existente y la pujante industria automotriz, aunado a las ladrilleras, rosticerías y pizzerías podrían contribuir a que se incrementen nuevamente. Destacó que de los 65 a 70 Imeca ya puede considerarse una situación de cuidado: “Es un hecho que mientras el parque vehicular siga en incremento y no se mejoren las condiciones de combustión de los autos y se vaya haciendo el cambio a otro tipo de máquinas, pues las gasolinas influyen mucho, y a que no somos responsables con la afinación de nuestras unidades, yo creo que todo eso perjudica; además de que no existe una buena inspección para las industrias, lo complica aún más”.
Dijo esperar que las acciones del nuevo Comité favorezcan en este sentido, al menos es lo que la Secretaría de Medio Ambiente del Estado propone y las asociaciones ambientalistas están de acuerdo en incidir en la mejora de la calidad del aire en la ciudad capital, en la cual desde hace diez años vio disminuir sus niveles; por ello están en desacuerdo total en el derrumbe masivos de árboles, ya sean nativos o no, pues es necesario conservar los ya existentes, aunque siempre con la perspectiva de incrementar la población existente: “Es ir sumando cuáles son los efectos que general la industria, el automóvil, la ampliación de carriles, el derrumbe de árboles y los fraccionamientos cada vez más alejados de los servicios y las inmobiliarias que no se preocupan por construir sobre vías adecuadas de comunicación; vamos sumando cada aspecto y puede traer como consecuencia una contingencia en la calidad del aire”.
