Norte de Inglaterra, 1981. Un escritor estadounidense llamado George R.R. Martin, un anglófilo de clóset, sube al terraplén que permite ascender a la edificación defensiva construida por órdenes del emperador Adriano con el objetivo de protegerse de los ataques de los pictos, tribu bárbara situada en lo que sería conocida como Escocia. En la fecunda imaginación del literato se desarrolla una imagen: ¿Qué sentiría un legionario romano, sentado en el muro, al mirar más allá de las distantes colinas? Para el novelista de ciencia ficción, fantasía y horror, sólo hay una respuesta posible: “Podría haber sido una especie de monstruo. Fue el sentido de esta barrera contra las fuerzas oscuras, la que plantó algo en mí”.
Otro hecho relacionado con el Muro de Adriano quedaría cincelado en el ensueño de Martin: los legionarios romanos que protegían la fortificación provenían de otras partes del Imperio (Dacia, Germania, Hispania y Siria) y prestaban un juramento que les impedía casarse. Pero, una vez concluido su servicio de 25 años podían recibir la ciudadanía romana como recompensa.
Una década después de su visita al Muro de Adriano, Martin comienza a escribir Canción de hielo y fuego, una novela situada en un mundo de fantasía medieval, la cual trata sobre el ejercicio del poder y los lazos familiares.
Las escenas arriba descritas sirven como prefacio al presente artículo, el cual pretender explicar los eventos históricos que influyeron en el magnum opus del prosista George R.R. Martin: Canción de hielo y fuego. Mejor conocida por su adaptación a la pantalla chica: Juego de Tronos, cuya última temporada acaba de concluir el pasado domingo 19 de mayo de 2019.
Martin vio la luz en 1948 y fue criado en Bayonne, Nueva Jersey, en el seno de una familia con raíces alemanas, irlandesas e italianas. Durante su niñez, Martin devoró la trilogía de fantasía épica escrita por J. R.R. Tolkien: El hobbit, el Señor de los Anillos y el Silmarillion. Igualmente, el futuro ensayista se regodeó con Ivanhoe, la novela histórica redactada por sir Walter Scott, célebre por su descripción pintoresca de la Inglaterra medieval
En 1970, el oriundo de Nueva Jersey se graduó como licenciado en Periodismo por la Universidad Northwestern. Al año siguiente, publicó su primera historia y terminó su Maestría en Periodismo. En 1977, Martin divulgó su primera novela, la cual le dio fama como cuentista imaginativo y serio.
Aprovechando un receso en su exitosa carrera como guionista en Hollywood, Martin emprendió, en el verano de 1991, la redacción de una novela situada en un universo medieval imaginario. Debido a su anglofilia irredenta, la historia gótica inglesa fue su fuente primigenia. En particular la Guerra de las Dos Rosas (1455-1487): la lucha por el trono de Inglaterra entre las familias y los adeptos de las casas de Lancaster y York.
El mismo Martin lo ha dicho: “La historia inglesa ha tenido un impacto enorme en Juego de Tronos y en Canción de hielo y fuego. La Guerra de las Dos Rosas es probablemente la mayor influencia”1. ¿Ejemplos? La rivalidad entre los Lancaster y los York ha sido la inspiración del encono entre los Lannister y los Stark.
Asimismo, el personaje de Daenerys Targaryen, “la madre de dragones”, está inspirada en Enrique Tudor, cuyo estandarte estaba adornado con un dragón rojo. Por su parte, Tywin Lannister, “el hombre que defeca oro”, está basado en Richard Neville, conde de Warwick, uno de los hombres más ricos de la Inglaterra medieval.
Al mismo tiempo, Martin se apoyó en Les Rois maudits (“Los reyes malditos”, en francés), una serie de novelas históricas escritas por Maurice Druon que ocurren en Francia durante la dinastía Capeta y, además, contienen referencias a la Casa de Valois y los Caballeros Templarios. Para el novelista, Los reyes malditos lo tiene todo: “reyes de hierro y reinas estranguladas, batallas y traiciones, mentira y lujuria, engaño, rivalidades familiares, la maldición de los templarios”2.
“La Cena Negra”, evento ocurrido en la Escocia medieval durante el cual miembros del clan Douglas fueron invitados a cenar por el rey Jacobo II y luego fueron apresados y decapitados, sería la iluminación para uno de los momentos más crudos en la historia de la televisión mundial: La Boda Roja, suceso que presenció la masacre de rey en el Norte, Robb Stark, su esposa embarazada, su madre y su ejército a manos de Walder Frey y de Roose Bolton.
Luego de trabajar por cinco años, Martin publicó, en 1996, la primera novela de la serie Canción de hielo y fuego: Juego de Tronos, la cual narra la lucha por el poder en los continentes ficticios de Poniente y Essos. A continuación seguirían: Choque de reyes, Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones.
En 2006, dos judíos estadounidenses especializados en literatura anglo-irlandesa, David Benioff y D.B. Weiss, conversaron con Martin sobre la posibilidad de llevar la pantalla chica su fantasía medieval. En 2009, la cadena HBO filmó el programa piloto y dos años después se estrenaba la primera temporada bajo el título Juego de Tronos, una mezcla de “los Sopranos con la Tierra Media”3.
El escribano concluye: Canción de hielo y fuego y su adaptación a la televisión han devenido en un fenómeno cultural que trasciende las fronteras y las culturas, debido a que, en la psique colectiva, hay un lugar reservado para las historias de caballeros con lanza en ristre, dragones arrojando fuego y hermosas princesas, por muy crudas que éstas sean.
Aide-Mémoire. La decisión del gobierno de Donald Trump respecto a retirar los aranceles al acero y al aluminio proveniente de Canadá y México es un logro del gobierno mexicano y un paso significativo en la confirmación del T-MEC.
1.- George R.R. Martin: Game of Thrones to have “a bittersweet ending”. Channel 4 New, https://bit.ly/2JzKF8r.
2.- My hero: Maurice Druon by George RR Martin, https://bit.ly/2MaSOTg.
3.- Dungeon Master: David Benioff, https://nym.ag/2X17cyc.