- Con gaviones se pretende canalizar el agua a los colectores pluviales
- El objetivo es que el el agua de las lluvias llegue a los mantos freáticos y no se concentre en la ciudad
Se considera la realización de una estrategia integral para evitar las inundaciones en la ciudad de Aguascalientes con la llegada de fuertes lluvias, con base en un plan hídrico tras el cual sea posible frenar el agua, evitar que llegue a la mancha urbana y sea posible canalizarla a los mantos freáticos a través de los colectores pluviales que ya existen.
En la ciudad capital existen dos puntos críticos al momento de que llegan fuertes precipitaciones, éstos se ubican en el Fraccionamiento Constitución, en donde recientemente se intervino el área hidráulica, que ya está en funcionamiento, de uno de los arroyos, aunque se presentaron afectaciones en algunas viviendas de la parte baja. Otro punto problemático de inundaciones luego de una fuerte precipitación pluvial es la colonia Insurgentes, pues aunque ya cuenta con un colector se hace necesaria la construcción de un segundo que canalice el agua hasta el río San Pedro.
Por lo anterior, se planea la construcción de gaviones que puedan frenar el agua y que vaya a los mantos freáticos a través de los colectores pluviales existentes, a fin de que llegue la menor cantidad a la mancha urbana.
Un gavión es una especie de cesta grande de alambre, rellena de tierra o piedra, que se emplea como defensa en fortificaciones, construcciones hidráulicas, etcétera.
Refugio Muñoz de Luna, director de la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado (Ccapama), informó que este proyecto se pretende hacer con recursos federales, ya que cada uno de los gaviones tiene un costo de alrededor de cinco millones de pesos; son 20 colectores pluviales los ya existentes, que representan 100 kilómetros de longitud: “La idea es que se frenen esas aguas y la demasía corra por los colectores y no tener este tipo de problemas”.
Explicó que tras el crecimiento de la ciudad también se ha dado la obstrucción de cauces y arroyos, lo cual afecta el trayecto del agua de lluvia, y ahora es necesario prevenir las afectaciones.
“Esta semana construiremos topes en las alcantarillas de esas zonas (Insurgentes y Constitución) para retener un poco más el agua y se pueda canalizar a los colectores; estaremos haciendo alrededor de un 20. Esperemos que no vuelva a caer una lluvia como la semana pasada”, detalló el funcionario.
Muñoz de Luna insistió en la recomendación a la ciudadanía de barrer el frente de las casas y evitar tirar basura en las calles, y si se ven acumulación de deshechos en algunos de los caimanes retirarlos.
Agua pluvial y aguas negras son canalizadas al Río San Pedro, pero a este no se le da mantenimiento, el río está cada vez más ensolvado, deteriorado, en partes el bordo de contención casi está a nivel del cause del río. En su trayecto presenta muchos “diques” creados por las personas para pasar lo cuál en tiempo de lluvia se vuelven un peligro pues ahí se acumula basura y desechos. Otra es que ya abiertamente ya están descargando aguas negras. Las márgenes del río son invadidas lo que cada vez es más angosto y por lo tanto con más riesgo para desbordarse e inundar fraccionamientos. Cierto que el gobierno hace creer que se la da mantenimiento pero son solo puros maquillajes que no resuelven en nada la crisis por la que pasa ese afluente.