Lo digo “ganamos” y mi sonrisa es cada vez más amplia, “ganamos”, lo digo nuevamente y no fue fácil porque los conservadores lo intentaron de todas las maneras para arrebatarnos nuevamente el triunfo, ganamos hace un año las elecciones presidenciales y la izquierda llegó al poder en México comenzado el siglo XXI. Al cumplirse un año del triunfo y los primeros seis meses del nuevo gobierno se ha logrado mucho en poco tiempo y falta todavía más por hacer.
A partir de ese día comenzó la transformación, la Cuarta Transformación y contar todo lo sucedido, reflexionarlo con un lenguaje sencillo no es fácil, por eso es admirable el texto logrado por Armando Bartra en su nuevo libro “El Principio. Los cuatro primeros meses” en el que nos cuenta lo logrado por el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador en sus primeros cien días de gobierno de una manera amena y fácil de comprender.
El ejemplar me lo obsequió una compañera al terminar una larga, pero amena reunión de trabajo con los compañeros del Instituto Nacional de Formación Política (INFP) de Morena al que pertenezco. Se trata de un libro publicado por el INFP de la Ciudad de México para su distribución gratuita en el que Bartra con un lenguaje sencillo, directo y me atrevo a decir que conversacional nos relata lo logrado en estos cien días y reflexiona con un sentido auto crítico sobre las acciones emprendidas y el entorno social en el que se han dado los hechos.
No pude leerlo de inmediato, tenía mucho por hacer en mis asuntos cotidianos, pero la curiosidad y las muchas ganas de enterarme del contenido me hicieron darle una leída rápida que se convierte en deuda personal para hacerlo con más calma posteriormente.
Al abrir el libro, el subtítulo del primer capítulo me atrapó al leer “Los cien días que sacudieron a México”, me evocó de inmediato a John Reed con su imperdible libro “Los diez días que conmovieron al mundo” sobre los momentos históricos de la Revolución Rusa. A modo de epígrafe el autor recuerda las palabras de López Obrador al reflexionar sobre las causas del triunfo electoral siendo una muy importante la suma de voluntades para cambiar el régimen neoliberal caracterizado por el uso de la simulación.
Bartra nos recuerda que en respuesta a las muchas primeras acciones del nuevo gobierno de la Cuarta Transformación los adeptos se incrementaron de los 30 millones de votantes el primero de julio a cerca de 50 millones de adherentes de acuerdo a las encuestas.
El autor memora a modo de comparación los primeros cien días del gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas del Río, su cambio de rumbo frente al callismo con acciones contundentes que definirían su rumbo y postura ideológica para el resto de su gestión. Para Bartra lo logrado en el gobierno de López Obrador respecto a Cárdenas del Río “no se queda atrás”.
Sobre estos cambios y acciones inmediatas de la Cuarta Transformación lo compara el autor con el reto de frenar a la locomotora infernal del modelo neoliberal que desde hace 35 años arrancó convirtiendo a México en un país desigual, injusto que en la globalización nos dejaba los caminos de ser un país extractivista de nuestros recursos o de economía maquiladora.
Ante ese reto Armando Bartra menciona las principales acciones en estos cien días del nuevo gobierno entre las que se destacan la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en la cuenca del Lago de Texcoco, la suspensión de las rondas y licitaciones de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad , el impulso a la prospección, extracción y refinación del petróleo y la generación de energía eléctrica para recuperar nuestra soberanía energética, la orden de no usar fracking para extracción de petróleo.
También se destaca que ya no se dieron más concesiones a compañías mineras y la exigencia de que las existentes cumplan la normatividad, el rechazo a los transgénicos, la creación de precios de garantía a los campesinos pequeños en busca de la soberanía alimentaria, el aumento sustantivo al salario mínimo, el alto a la corrupción con casos como Pemex, Secretaría de Salud y la Comisión Federal de Electricidad entre otras. Asimismo la inclusión productiva y creación de empleos mediante políticas de fomento agropecuario e inversiones en infraestructura principalmente en el sureste con proyectos como Sembrando vida, Tren Maya, Corredor Transístmico y la refinería de Dos Bocas. Se añade la drástica reducción de sueldos y prestaciones de la alta burocracia y en el caso del Presidente el cierre de Los Pinos como residencia oficial, la disolución del Estado Mayor Presidencial, la puesta en venta del avión y otros vehículos, la reducción al mínimo de los gastos de representación, el uso de vuelos comerciales y de un auto modesto para su uso cotidiano.
A esto se agregó la derogación de la Reforma Educativa, la reforma laboral para democratizar sindicatos, los programas de becas para jóvenes para su inclusión en centros laborales y estudio, creación de cien escuelas de educación superior, apoyo a quienes quieran capacitarse para el trabajo, el apoyo más digno a los mexicanos en la tercera edad, creación de un marco legal para pueblos originarios sobre el derecho a consulta previa, trato digno a migrantes, creación de una instancia para búsqueda de desaparecidos y liberación a presos políticos, desaparición del órgano de espionaje político, dar término a la guerra contra el narco, creación de la guardia nacional y el cambio de política exterior a favor de la no intervención.
El autor nos lleva en los diferentes capítulos a los proyectos más representativos con un sentido reflexivo, menciona la importancia de dejar atrás el pensamiento neoliberal y nos invita a entender que ahora son prioridades del nuevo gobierno como el que sean primero los pobres, que entendamos lo importante que es dar prioridad al desarrollo del Sur de México, que impulsemos la soberanía alimentaria, energética, laboral y recuperemos al Estado como motor del desarrollo.
Bartra comenta de la importancia de ser autocríticos y señala: “No digo que dejemos de criticar, no digo que renunciemos a exigir; propongo, sí, que habiendo hecho el milagro: habiendo logrado lo imposible el primero de julio, seamos ahora utópicos exigiendo lo posible…y trabajando juntos por ello”.
Leer “El Principio. Los cuatro primeros meses” nos lleva a reflexionar sobre lo logrado y nos ayuda a comprender las recientes acciones del nuevo gobierno, los acontecimientos nacionales y las reacciones de quienes se resisten a que este país sea diferente. Es un texto que recomiendo.