- VPH y VIH, entre las infecciones de transmisión sexual más comunes en jóvenes de 10 a 19 años, según datos del 2012
- Se conmemoró el Día Mundial de la Salud Sexual
En México, es necesario diseñar estrategias de salud sexual y reproductiva diferenciadas para mujeres y hombres, con acciones que se adapten a cada contexto sociocultural, con énfasis en la población rural e indígena. La mejor manera de ejercer una sexualidad libre y responsable es teniendo conocimientos, además de respetar los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes y jóvenes, afirmaron expertas de la UNAM.
Esto implica involucrarlos de manera activa para que, mediante su participación, los contenidos y materiales logren la pertinencia necesaria y lleguen a los grupos más desatendidos, dijeron Mónica Aburto Arciniega, Claudia Díaz Olavarrieta y Angélica Arce Cedeño, del Programa de Prevención de Embarazo en Adolescentes de la Facultad de Medicina (FM).
En el Día Mundial de la Salud Sexual, que se conmemora el 4 de septiembre, refirieron que de acuerdo con la Secretaría de Salud (SS), entre 1983 y 2013 se registraron tres mil 651 casos de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en población de 10 a 19 años de edad.
En 2012, para el grupo de edad de 10 a 14 años, las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes fueron el virus del papiloma humano (VPH), el chancro y la infección gonocócica; y en el grupo de 15 a 19 años, las más frecuentes fueron el VPH, la infección asintomática por VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y la sífilis adquirida.
Mónica Aburto Arciniega, coordinadora del Programa de Prevención, indicó que debe lograrse el empoderamiento de las mujeres y el involucramiento de los varones en este ámbito, especialmente en la prevención de embarazos no planeados, de la transmisión del VIH y otras ITS.
Para Claudia Díaz Olavarrieta, profesora afiliada al mismo programa, la mejor manera de ejercer una sexualidad libre y responsable es teniendo conocimientos necesarios, confiables y actualizados, además de respetar los derechos sexuales y reproductivos.
Angélica Arce Cedeño, coordinadora técnica del programa, expuso que la educación sexual no sólo debe incluir información de corte biológico, sino temas relacionados con la afectividad, manejo de emociones y toma de decisiones: “Una sugerencia sería hablar al respecto de la manera más natural posible, para que niños y adolescentes tengan confianza y acepten su sexualidad”.
Aburto Arciniega dijo que el programa a su cargo tiene el objetivo de crear conciencia sobre los riesgos y efectos negativos de tener un embarazo a edad temprana.
En tanto, Díaz Olavarrieta indicó que “como institución, tenemos la responsabilidad de difundir esta información para lograr un impacto favorable en la población. Así, desarrollamos proyectos a partir del análisis de los principales indicadores sobre fecundidad, preferencias reproductivas, anticoncepción y salud materna infantil”.
La académica subrayó la importancia de garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, pues se consolidan como derechos humanos al proteger la vida y la integridad de las personas: “Incluyen la facultad de todos a acceder a la salud sexual; a métodos anticonceptivos seguros, eficaces, asequibles y oportunos; a solicitar, recibir y difundir información relacionada; a la educación sexual integral; al respeto a la integridad corporal y la elección libre de pareja”.
Arce Cedeño exhortó a los padres de familia a mostrarse interesados ante las dudas de sus hijos, evitar asustarse o enojarse, dar respuestas directas y adecuadas, y mostrar seguridad al hablar.
Efeméride
Desde 2010, la Asociación Mundial para la Salud Sexual (AMSS) estableció el 4 de septiembre como el Día Mundial de la Salud Sexual, que se rememora en 35 países, como un esfuerzo para promover mayor conciencia social mediante actividades en escuelas, hospitales, universidades y redes sociales. El objetivo de este año es resaltar que todas las personas, de todas las edades, deben tener acceso a la educación sobre sexualidad.
Con el fin de ofrecer información al respecto, la UNAM cuenta además con el Centro Médico Universitario, que tiene un servicio de orientación en salud; también, con el Grupo de Investigación de Psicología y Salud Sexual, y con el Centro de Apoyo y Orientación para el Estudiante, ambas en la FES Iztacala.
Está disponible la Consejería en Salud Sexual y Reproductiva, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia; el Programa de Orientación y Salud Emocional a Estudiantes, y el Centro de Orientación y Formación Integral Estudiantil, en la FES Zaragoza.
Con información de la UNAM




