La tarde del pasado jueves en Culiacán ” fue muy difícil, de crisis” en la que se optó por proteger la vida de ciudadanos, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien coincidió con los integrantes de que fue una acción precipitada, “no actuaron con precaución. Lo importante es que al cometerse el error de falta de preparación del operativo, se tomó la decisión de detenerlo , porque en otros tiempos se hubiera continuado aunque hubiesen daños colaterales”.
Lo más importante es que en Culiacán “hay normalidad, incluso hubo juegos de béisbol. Le mando un abrazo a toda la gente de Culiacán, todo mi afecto. Sinaloa es un estado destacado en el deporte”, puntualizó.
A pregunta expresa sobre renuncias de su gabinete -las cuales descartó que hayan ocurrido- , el Presidente aseguró que así como ahora se hace el razonamiento de que por el operativo fallido se habla de renuncias de continuarse se estaría hablando de otra cosa:
“Hoy a pesar de que tú me estás preguntando de esta manera no es tan fuerte tan contundente como me estarías preguntando hoy si hubiese habido una masacre. Entonces no estaríamos hablando de la renuncia de Audomaro (Martínez, titular del Centro Nacional de Inteligencia) y de (Alfonso) Durazo (secretario de Seguridad Pública), sino de la renuncia del Presidente. Independientemente si fue bueno o malo, si nos afecta o beneficia políticamente, lo más importante es tener conciencia tranquila y saber que se actúa con humanismo”.
“El caso Culiacán sirvió para confrontar los dos modelos, el de los conservadores irresponsables que callaron siempre como momias cuando se masacraba a la población ahora gritaban que querían violencia. Que era necesario mostrar los pantalones porque son supuestamente muy valiente pero con los pantalones de otros y decidimos no arriesgar la vida de la gente. Fue una decisión del gabinete de seguridad y yo la avale. Un dirigente puede poner en riesgo su vida pero no puede poner en riesgo la vida de los ciudadanos”.
En el pasado, agregó, hubo un presidente (al que no identificó explícitamente) que hablaba de se iba a combatir la criminalidad y si bien habría daños colaterales, también habría resultados, sin embargo, en realidad hubo muchos daños colaterales pero no hubo resultados
López Obrador defendió nuevamente la determinación adoptada descalificando a quienes pensaron en afectarlo políticamente pero “creo en la sabiduría de la gente u se que la mayoría de los mexicanos aprobó la decisión del gobierno.
Esos mismos que gritaban como pregoneros que había que usar la fuerza que había que demostrar que había pantalones, en esa concepción machista,mcomo si gobernar un país fuese equivalente como encargado de un cuartel, de un represor”.
Cuestionado sobre diversas versiones del operativo, de la presunta participación de la DEA y otras informaciones relacionadas que derivaron en la reacción de Cartel de Sinaloa, López Obrador descaro de inmediato: “No me gusta la especulación, no hago conjeturas, procuro tener información, no permito que nadie me manipule. No me comparen,eso sí calienta. No es de que hacen las cosas y no me entero o yo delegó funciones y usted haga lo que quiera. No, el presidente tiene información sabe muy bien lo que sucede”
Descartó todas esas versiones porque “sencillamente tengo la información y nada de lo que usted está diciendo -que se dice en redes sociales- es de mi conocimiento. Prefiero que haya exceso en redes sociales a que no se informe como pasaba.
López Obrador fue más allá en las dimensiones que hubiera alcanzado si se hubiera continuado con el operativo y se hubieran registrado muchos muertos: ” Imagínense si el jueves hubiesen habido muchos muertos, como estaríamos, era frenar un proceso de transformación , era detener la posibilidad de un cambio verdadero.
-¿No le estaban poniendo un cuatro?
-Si fue esa la intención, aceptado sin conceder como dicen los abogados, nos hicieron lo que el viento a Juárez.
Con información de La Jornada
