- El municipio ya recibió 15 quejas de acumuladores excesivos de mascotas
- Se convierten en un problema de salud para dueños y vecinos
Personas que adoptan perros y gatos callejeros en gran número representan ya un problema de salud en su vivienda y en las de los vecinos, a tal grado que pedirán al nuevo Cabildo y al Congreso del Estado que determinen el número de mascotas que pueden conservar en cada hogar, informó Federico Moreno Flores, director de Salud Pública del municipio capital.
En lo que va del año este organismo sanitario recibió 15 denuncias en este sentido por parte de la ciudadanía, pues si bien existen dueños responsables de las necesidades de sus mascotas, hay otros que las tienen bajo techo, pero en condiciones deplorables y que les permiten andar en la calle y si el antirrábico se los lleva, los dueños van y pelean por que les sean devueltos.
Moreno Flores explicó que las únicas facultades que tiene la dependencia es el tratar de concientizar a los dueños, pues para quitarles los perros o los gatos es necesaria la orden de un juez.
Recordó que lo mejor sería que estas personas que rescatan animales callejeros se coordinen con organizaciones civiles que cuentan con la experiencia en el bienestar de las mascotas, en lugar de tenerlas en casa sin el menor cuidado de higiene, como sucede en un hogar detectado en la colonia Gómez Portugal en donde dos personas conviven con 27 perros recogidos de la calle.
El funcionario reiteró la necesidad de determinar el número de mascotas por hogar, a fin de que no se creen focos de infección y tanto animales y personas convivan en un ambiente sano, higiénicamente hablando.
La categoría general de acumulamiento compulsivo fue agregada al Manual de Diagnóstico y Estadística de las Enfermedades Mentales. En Estados Unidos es un tema que lleva estudiándose desde hace 20 años, pero no fue hasta 2013 cuando el Síndrome de Noé se reconoció como trastorno mental, con el nombre oficial de Trastorno de Acumulación de Animales.
Un acumulador de animales tiene un gran número de animales en casa que no reciben la atención y cuidados necesarios, y el acumulador niega o minimiza las condiciones deplorables en las que viven tanto él como los animales.




