- El comisionado de Participación Ciudadana, Alberto Alatorre, explicó que la White Corruption es un concepto pertinente a estudiar porque se jacta de operar “bajo la ley”, pero que realmente atenta contra la competencia para obtener beneficios propios
- La licitación pública es una de las formas más comunes de corrupción legal, por ello es necesaria la creación de nuevas políticas públicas que se encarguen de que tales acciones no ocurran
El combate a la corrupción se tiene que canalizar a través de los sistemas anticorrupción de índole nacional y estatal, así como de los mismos Comités de Participación Ciudadana. Aunado a ello, la sociedad necesita también adoptar actitudes y costumbres que se alejen de los micro actos de corrupción que pueden suceder en el día a día, dicho sea el caso de la famosa “mordida” para no tener que lidiar con una multa. Si bien las políticas públicas, los marcos normativos y las legislaciones en general deben de ser reforzadas para que la población no se vea en la “necesidad” de tener que recurrir a estas micro acciones, la población también tiene que poner de su parte para que éstas sean adecuadas a lo que se puede y no hacer, sin que se denomine como una minicorrupción.
Jorge Alberto Alatorre Flores, comisionado de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, explicó que no sólo existe un tipo de corrupción, sino que hay diferentes y en distintos ámbitos. Específicamente detalló el caso, poco estudiado en México, sobre el concepto White Corruption (corrupción blanca), el cual se basa en el precepto de que existe corrupción legal.
El académico en ciencias políticas tomó como claro ejemplo de la White corruption las adjudicaciones públicas en las que es común encontrar irregularidades que ostentan contra la competencia y los recursos: “Las licitaciones, por ejemplo; puede hacerse una licitación perfectamente conforme al derecho. Sin embargo, si en las bases de la licitación tú estás sesgando las cosas para que esté dirigida casi casi a los competidores, entonces lo que tú estás generando es una licitación que siguió la facultad de los organismos licitadores para efectuar esas bases, pero si esas bases atentan contra la competencia, atentan contra el mejor precio que se pueda conseguir, entonces tenemos un caso que pudiera, de comprobarse, darse una polución entre los licitadores y los proveedores”.
Con base en la definición de corrupción que Jorge Alberto Alatorre brindó en la que se refirió a una instancia de poder que otorga un beneficio indebido a otra persona para que recíprocamente pueda obtener un beneficio, explicó que de ahí vienen los actos de corrupción que técnicamente no quiebran la ley, pero que es completamente observable que sólo se le “dio vuelta a la ley”, por otro lado.
Sobre la corrupción blanca, el comisionado señaló que no se podría asegurar que esta clase de acciones vayan en aumento, pues no hay un estudio fidedigno que la analice en el país. No obstante, recordó que este sólo es un tipo de fenómeno visible en la corrupción, sin embargo, no es la parte más importante. Agregó que generalmente la corrupción tiende a ser menos cuidadosa de lo que se piensa y que por ello resulta pertinente estudiarla para saber cuáles son las afectaciones que representa en el estado.
Desde la Comisión de Participación Ciudadana nacional se está trabajando en el principio de Pareto aplicado a la corrupción: lo que quiere decir que el 20% de los casos de corrupción abarcan el 80% de los daños patrimoniales. “Dado a los recursos escasos tenemos que enfocarnos justamente en aquellas áreas donde hay un mayor daño patrimonial”, destacó el maestro.
Más allá de buscar la erradicación total de la corrupción, la cual se considera existente en todas las sociedades, la intención del combate anticorrupción es deslegitimar la misma como una situación endémica y de costumbres: “Se trata, justamente, de que la corrupción sea la excepción, no la norma”.