El pasado 1 de mayo de 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Reforma Laboral que dio un plazo a todos los sindicatos de 8 meses para incluir en sus estatutos mecanismos para elegir a sus directivas sindicales a través del voto personal, libre, directo y secreto; y de hasta un año para incluir procedimientos de consulta a las y los trabajadores para la firma de contratos colectivos de trabajo iniciales y para su revisión cada dos años.
En un comunicado oficial, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que se acordó un calendario escalonado para la implementación de la Reforma en el país. El proyecto arrancó a partir del 1 de enero en Baja California Sur, Chiapas, Tabasco, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas. Los demás estados, como el caso de Aguascalientes, esperarán hasta 2021 para la implementación total de las modificaciones.
En la CROM, bajo la dirección nacional de nuestro líder nacional, el Mtro. Rodolfo González Guzmán, desde antes de que hubiera importante Reforma Nacional, ya contábamos con mecanismos libres y democráticos para elegir a nuestros representantes, a pesar de ser una de las Centrales de Trabajadoras más antiguas del país. Incluso, en el estado de Aguascalientes, con la causa que promovemos que llamamos “El Nuevo Sindicalismo”, es completamente armónica con la Reforma Laboral, pues es trascendental que nuestros trabajadores agremiados alcancen una mejor calidad de vida siempre al margen de lo legal y democrático.
¿Hasta cuándo otras Centrales de Trabajadores lucharán por mejorar las condiciones de vida de sus agremiados? En la misma Reforma Laboral, en materia de transparencia y rendición de cuentas, los estatutos de todas las Centrales de Trabajadores deberán establecer que las directivas sindicales informen a sus agremiados, cada seis meses y por escrito, sobre el manejo de las cuotas y el patrimonio sindical.
Con estos importantes cambios a las normas sindicales, ahora todas las Centrales de Trabajadores deberán establecer la proporcionalidad de género en la integración de la representación sindical, así como mecanismos para prohibir y sancionar actos de discriminación, acoso y violencia ¿Podrán los otros sindicatos adaptarse al nuevo modelo?
Este nuevo modelo de relaciones sindicales y laborales se basa en la representación democrática, la negociación colectiva auténtica, la equidad de género y la rendición de cuentas, donde el voto personal, libre, secreto y directo juega un papel central en la forma en que las y los trabajadores toman las decisiones de mayor trascendencia en su organización sindical.
/JesusRamirezCROM