- Conforme a la resolución provisional de un amparo, la Federación determinó una suspensión temporal del decreto del estado que cancelaba el comunicado de municipio sobre cerrar los bares, restaurantes y otros establecimientos
- La audiencia final del amparo se llevará a cabo a mediados de abril
- Los gobiernos deben de buscar la manera de ayudar a esas personas que no pueden darse el lujo de ausentarse a su trabajo
Con base en la resolución del Juez Tercero de Distrito en turno, el fin de semana pasado se echó abajo el decreto estatal publicado el 20 de marzo en el que se disponía que ciertos establecimientos de comida, entretenimiento, entre otros, podían abrir bajo ciertas condiciones, mismo que sugería ir en contra de las medidas de prevención de aislamiento que han propuesto distintos sectores. Lo anterior no sólo invalida la orden que el Gobierno del Estado había regulado, sino que tiene como fin que esos establecimientos permanezcan cerrados hasta nuevo aviso.
El amparo fue promovido ante la Federación y aunque todavía no se lleva a cabo la audiencia final, se determinó la suspensión temporal del decreto del Gobierno del Estado. La audiencia tomará lugar a mediados de abril, sin embargo, en tanto ese tiempo pasa seguramente se irán tomando otras medidas de prevención que sean acordes al avance del coronavirus en México y en Aguascalientes.
Algunas de las determinaciones que se habían hecho en el decreto del ejecutivo estatal fueron:
“En caso de que el establecimiento donde los alimentos y bebidas se consuman dentro del local, deberán reducir el ingreso de personas al 50% de su capacidad, garantizando que la distribución del mobiliario cumpla con una distancia de 2 mts. (dos metros) entre mesa y mesa, como mínimo.
“En el supuesto de que el 50% del aforo no permita la distribución antes mencionada, se deberá reducir el aforo en la medida que se garantice la distancia prevista en el párrafo que antecede; IV. Los establecimientos deberán contar con despachadores de alcohol en gel con una concentración mínima del 70% en sus accesos y asegurar que los consumidores se apliquen al momento de su ingreso y de forma periódica mientras permanezcan en el interior.”
Cuando el gobernador anunció este decreto enfatizó en que cada bar, restaurante, cine, billar, así como los establecimientos mencionados en primera instancia por el municipio, decidirían si abrían o no. No obstante, el abrir algunos negocios iba en contra del aislamiento voluntario y se entendió como otro de los golpeteos políticos que se han dado entre municipio y gobierno del estado.
El amparo que ya suspendió lo dictado por el Gobierno del Estado se jacta de, entre otras, la siguiente premisa “para efectos de esta suspensión, se considera que no está justificada la medida adoptada por el Ejecutivo del Estado, consistente en el decreto de salud anti contingencia por pandemia Covid-19. Es así, porque el acto reclamado transgrede el principio de progresividad de un derecho fundamental como lo es ‘LA SALUD’ y por lo tanto, el decreto de Salud ante contingencia por pandemia ‘Covid-19’ es susceptible de suspenderse, al colmarse los requisitos de respeto irrestricto a las disposiciones de orden público, beneficio de interés público, la apariencia del buen derecho y el peligro en la demora”.
Aunque se pone en suspensión el decreto del estado, el quejoso que promovió el amparo, quien se catalogó como miembro de una colectividad específica a la que se le estaba violentando el derecho fundamental a la salud, recalcó que el amparo no surtirá efectos en los otros diez municipios de Aguascalientes.
En tanto se llega a la audiencia, los establecimientos estarán bajo la premisa de cerrar hasta nuevo aviso, lo que por otra parte tendrá una repercusión en aquellas personas que viven al día. La contención del coronavirus es una labor que implica la colaboración de toda la sociedad, desde las medidas de prevención higiénicas hasta las de aislamiento, mismas que desde este medio seguiremos impulsando. Los gobiernos deben de gestionar alguna ayuda para aquellas personas que no podrán tener ingreso, pues no se debe olvidar que el home office, o el ausentarse al trabajo, son privilegios que no toda la población puede darse, y que tanto estado como municipio, deben de cuidar.




