- No todas las familias pueden parar de trabajar, deben continuar para mantener su ingreso
- Ciudadanos podemos apoyar a familias vulnerables dando alguna despensa a estas familias
Es un privilegio que las familias puedan entrar en cuarentena, no todas pueden dejar de trabajar, tanto trabajadores informales como formales, es complicado porque muchas familias no tienen ahorros, viven al día, por lo que para muchas familias la vida continua. Es evidente la necesidad de implementar políticas públicas para apoyar a muchísimas familias que están así, consideró Gwendolyne Negrete Sánchez, presidente y fundadora de la asociación civil Mujeres Jefas de Familia en Aguascalientes.
Desde la semana pasada las autoridades en seguridad recomendaron permanecer en casa para evitar contagios por el Covid-19, por lo que varios sector han acatado estas medidas conforme sus posibilidades. En el sector educativo se adelantaron las vacaciones, en organismos públicos y privados se permitió trabajar desde casa e inclusive descansar.
Sin embargo, Gwendolyne Negrete consideró que esta medida de contingencia es considerada como privilegio en muchas de las familias aguascalentenses: “Muchos hablamos de home office, de ver netflix, de estudiar algo, pero estamos hablando desde un privilegio, de tener servicio de luz, internet y ciertos lujos que muchísimas familias no se pueden dar, y también desde una perspectiva que alguien va a asumir los costos de estos”.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en una encuesta levantada el 2019, solamente el 52.9% de la población tiene servicio de internet en el hogar. Según datos del 2015, en Aguascalientes 99.6% de la población tiene servicio de electricidad en sus viviendas.
Negrete Sánchez también detalló que las familias que se sostienen del comercio informal también es difícil que permanezcan a en sus casas, además de que se verán afectadas en la ventas pues no hay flujo de personas en las calles.
Para las empleadas domésticas, según señaló, no se permiten parar pues si no trabajan no perciben ese ingreso en sus familias. Lo mismo sucede en fábricas, pues es responsabilidad de los empleados los que decidan tomar dejar el trabajo, sin embargo algunos no les continuarán pagando: “Es una situación complicada tanto para el empleado como para el empleador, de dónde salen los recursos si no hay producción, si no hay ventas, si no hay nada. La verdad es que es una situación muy complicada”.
Negrete Sánchez dijo que es necesario que se tengan políticas públicas que puedan cobijar a estar familias que viven en esta situación y además también es responsabilidad de los ciudadanos hacer algo para ayudar esta familia: “Quizá en nuestro mandado comprar un poco de más y hacer pequeñas despensas para dar a alguien”.
