Las guerras y las pandemias/ Análisis de lo cotidiano  - LJA Aguascalientes
02/12/2023

Las guerras y las pandemias tienen algo en común. Ambas han servido para impulsar la creatividad científica y los movimientos humanitarios. Las pandemias en la Edad Media promovieron que las desaseadas ciudades de la Europa Central se decidieran por primera vez a crear los drenajes, los basureros fuera de la ciudad, potabilizar el agua de consumo humano y eliminar a los animales contaminantes como pulgas y ratas. 

Las primeras pandemias llegaron a Venecia por los viajes de sus comerciantes a la China, mediante la Ruta de la Seda, que trajeron enfermedades nuevas y también la pólvora con la cual las guerras se tornaron mucho más destructivas. En 1959 en Solferino, Italia, la guerra resultó devastadora porque recientemente se habían inventado los rifles de repetición. Solo que también sirvió para que naciera la Cruz Roja, movimiento humanitario creado por un francés con ayuda de campesinos italianos. Solo que la guerra cobró cuarenta mil vidas. 

Durante la Primera Guerra Mundial en el año 1916 se libró la batalla de Verdún entre Francia y Alemania. Duró 10 meses y murieron un millón de hombres. Todo ello debido a que se estrenaron armas nuevas como las ametralladoras, los obuses, los cañones de largo alcance. Es la guerra más devastadora de la historia. Pero no la que ocasionó más muertos, porque a consecuencia del hacinamiento de soldados, la larga estancia en trincheras y las pésimas condiciones de higiene entre los combatientes, apareció la llamada Gripe Española que mató a treinta millones de personas en Europa y Estados Unidos. Esta epidemia nació en China, y fue llevada a Estados Unidos por los barcos mercantes, se desarrolló en un campo de entrenamiento militar en Kansas y cuando estos soldados fueron a combatir a Francia, la enfermedad se dispersó. España no participaba en la guerra, así que se permitió informar a todo el mundo de la aparición de esta Gripe y por eso malamente le endilgaron el nombre de Influenza Española. Era de la variedad A1HN1, la misma de hace 10 años que también vino de China, contagió a todo el mundo, pero su origen se lo endilgaron a México. El resultado positivo fue la implementación de las vacunas obligatorias a la población sana y sobre todo a los niños. 

Durante la Segunda Guerra Mundial, la mortandad fue provocada nuevamente por la tecnología, los bombardeos desde el aire, los combates aéreos, el uso de tanques, granadas de mano y lanzallamas. El avance tecnológico en Medicina fue el uso de la Penicilina y las sulfamidas como antibióticos que evitaron las septicemias tan comunes en heridos de guerra. Solo que además trajo el uso de la morfina como analgésico, que los soldados traían en sus mochilas y se la inyectaban a discreción. En la posguerra crecieron los morfinómanos.

Un enfoque sociológico radical sobre las guerras y las pandemias asegura que son necesarias para reducir el desmesurado crecimiento poblacional. Eso además de cruel, no es verdad. Nunca los conflictos bélicos ni las enfermedades contagiosas han detenido el crecimiento de las sociedades. La propuesta más lógica es que veamos como ambos cataclismos humanos desarrollan el ingenio y la creatividad. Las pandemias para buscar mejores opciones de salud, las guerras para inventar armas más poderosas y letales. A nosotros como humanidad nos corresponde elegir, cual de ellas elegimos.


Show Full Content
Previous Realizaron sobrevuelos de vigilancia en presas y bordos de Aguascalientes
Next ¿Transparencia y/o Corrupción en el sector salud? / Arcana Imperii 
Close

NEXT STORY

Close

DIF nacional certifica a dos colaboradores del DIF Aguascalientes

21/05/2018
Close