Dos terceras partes de la demanda por petróleo proviene de la producción de gasolina, lo cual podría llevar a un cese de las actividades en las refinerías si la demanda del energético disminuye más de lo que se ha observado
El cierre de las refinerías podría estar sucediendo, puesto que la utilización de refinerías disminuyó en 5% durante la semana previa
Las principales mezclas de petróleo cerraron la sesión mostrando resultados mixtos. Por un lado, el WTI cerró la sesión cotizando con un avance de 4.93%, ubicándose en 21.49 dólares por barril después de tocar un mínimo en la sesión de 19.90 dólares. El precio del Brent disminuyó en 1.90% y cerró la sesión cotizando en 25.85 dólares por barril, después de tocar un mínimo de 24.52 dólares por barril.
Los precios de estas mezclas borraron pérdidas de entre 3 y 6%, luego de que se dio a conocer que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se reunirá con los altos ejecutivos de las mayores compañías petroleras del país para discutir medidas para ayudar a la industria. La reunión será el viernes 3 de abril.
Las presiones al alza se dieron a pesar de que se publicaron las estadísticas semanales de la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), las cuales mostraron el impacto del coronavirus en el sector energético estadounidense. De acuerdo con la EIA, durante la semana que finalizó el 27 de marzo, los inventarios de crudo de Estados Unidos mostraron un incremento de 13.83 millones de barriles (m bbl), su mayor incremento desde octubre del 2016.
Lo anterior aumenta el nerviosismo en el mercado, pues incrementa la probabilidad de que el almacenamiento se llene rápidamente, sobre todo si se observa un cierre en las refinerías. Hay que mencionar que dos terceras partes de la demanda por petróleo proviene de la producción de gasolina, lo cual pareciera que podría llevar a un cese de las actividades en las refinerías si la demanda del energético disminuye más de lo que se ha observado. De hecho, el cierre de las refinerías podría estar sucediendo, puesto que la utilización de refinerías disminuyó en 5% durante la semana previa.
Hay que mencionar que, durante la semana previa, la demanda por gasolina se redujo en 2.18 millones de barriles diarios (mbd), siendo esta su mayor contracción histórica. Durante la semana previa, la demanda en Estados Unidos fue de 6.66mbd, la más baja desde enero de 1994. Asimismo, la producción de gasolina se redujo en 2.57mbd.
Otro factor que causó el incremento en los inventarios de petróleo fue el hecho de que la producción de petróleo se mantuvo sumamente alta, a pesar de la amplia contracción en los precios. La producción se mantuvo en 13 mbd, muy cerca de su máximo histórico de 13.1mbd. Sin embargo, hay que mencionar que la contracción en el precio del petróleo cobró su primera víctima, puesto que el productor de crudo shale, Whiting Petroleum Corp, se declaró en quiebra. Esta es la primera señal de que la producción de petróleo tendrá que comenzar a reducirse.
Hay que mencionar que las presiones adicionales a la baja para el precio del Brent se dan ante la noticia de que Arabia Saudita no ha mostrado signos de disminuir la guerra de precio con Rusia. Por el contrario, según fuentes con conocimiento del tema, el reino aumentó su producción de petróleo a más de 12 mbd, un nuevo máximo histórico.
La mezcla mexicana cerró el primer trimestre del año con una contracción en su precio de 80.83 %, cotizando en 10.76 dólares por barril.
Gabriela Siller




